En las imágenes captadas por las cámaras de la sonda Cassini del 15 de Abril de 2013 hay algo que no habíamos visto nunca con anterioridad.
Un pequeño objeto de hielo está tomando forma en el anillo A de Saturno, quizás el esbozo de una nueva luna del gigante gaseoso cuya observación puede dar muchas pistas de cómo se formaron el resto de las lunas ya conocidas.
La estructura observada es representa un arco un 20% más brillante que los anillos que le rodean, de unos 1200 kilómetros de longitud y 10 de ancho. Lo más seguro es que no crezca mucho más, incluso puede llegar a desmoronarse, pero su proceso de formación puede ayudarnos a entender como se fornaron otras lunas de Saturno, incluyendo Tián o Encelado.
El objeto que puede haberse formado dentro del arco es demasiado pequeño como para poder visualizarlo, puede que no tenga más de un kilómetro de diámetro, algo dificil de precisar teniendo en cuenta la distancia a la que se han tomado las imágenes. Aun así ya ha sido bautizado como Peggy.
Las lunas de Saturno son más grandes en diámetro a medida que están situadas más lejos de su planeta, muchas de ellas están compuestas por hielo, el mismo material del que están hechos los anillos.
Una de las teorías surgidas a raíz de estas observaciones sostiene que Saturno tuvo en un pasado un sistema de anillos mucho más masivo que el actual, capaz de crear lunas más grandes que en la actualidad. Esas lunas más antiguas migraron hacia las zonas externas del pequeño sistema solar que forma Saturno en la actualidad.
Quizás Peggy sea visible en 2016, año en el que la órbita de la Cassini permitirá un mejor estudio del anillo A. Puede que para esas fechas su diámetro haya aumentado de tamaño, o simplemente las descomunales fuerzas gravitatorias que lo rodean lo reduzca a pequeños escombros.
Fuente: nasa web