Dada mi baja forma en cuanto a creación de relatos se refiere, voy a hablaros de otro libro que he leído este año en mi taller de lectura "Oye las dos respiraciones, la vieja y la nueva: confluyen como ríos, se entrelazan como serpientes enamoradas, susurran como en la brisa dos hojas hermanas. Así lo sintió días atrás, pero ahora un ritual instintivo lo hace sagrado. Acaricia sus amuletos entre el vello de su pecho y recuerda para explicarse su emoción, el olmo ya seco de la ermita: debe su único verdor a la hiedra que le abraza, pero ella a su vez sólo gracias al viejo tronco logra crecer hacia el sol. "Esta noche del Sur encendida en Milán para ellos solos. Ellos tres:raíz, tronco y flor del árbol Roncone." "Y los silencios lo cantan todo,son la vida entera de cada uno resucitando,reconstruyéndose y requiriendo a la otra para completarse;son las existencias de ambos abrazándose en un trenzado de anhelos y esperanzas."
La sonrisa etrusca es un libro de José Luis Sampedro. Es el cuento del Viejo Mago que baja de la Montaña para salvar con su sangre al pequeño Príncipe abandonado por sus padres. Empieza y acaba con una sonrisa. Empieza con " la sonrisa etrusca"(grandes gozadores estos etruscos) y termina con la sonrisa del viejo Bruno al oír cómo su nieto le llama Nono antes de morir.
Es un canto a la vida, a la fortaleza, al poder de cambio que tiene el ser humano, a la esperanza y a la amistad. Sobre todo un canto a la vida.
Bruno se consideraba "muy hombre" porque había sido "guerrero" y gozador, deseado y abrazado por las "hembras". Pero llega a Milán y conoce a su nieto Brunettino, y llega, a pesar de ser tan "hombre", a querer ser su abuelo-a y llega a considerarle como "la única verdad". Entre ellos se crea "un vínculo sagrado-mágico" que logra convertir la casa de Milán en un mundo también mágico.
"...él vive ahora fuera del tiempo.Con el nieto en brazos...danza...Danza en medio del bosque, a la luz de la hoguera crepitante, recibe la bendición de las estrellas, escucha el lejano aullido de los lobos, que temen acercarse porque Bruno y su nieto son fuerzas invencibles, antorchas de la Tierra, señores de la vida."
En ese mundo creado por los dos llega incluso a reforzar lazos con su hijo , y acaba haciéndole sentir en Milán como si estuviera en su propio pueblo.
Conoce a Hortensia y con ella redescubre la relación hombre-mujer, se da cuenta que puede estar a su lado, no frente a ella, y que puede no sólo gozarla sino también conocerla; que han nacido para completarse.
Es un hombre que vive con la ilusión de ver morir a su enemigo, y muere con la ilusión de que su nieto sea criado por una abuela, una mujer que le haga un hombre.
Una mujer y un niño transforman a este hombre duro, "macho", viejo y enfermo en un nuevo hombre más "femenino".