Las primeras ideas modernas sobre la Responsabilidad Social Corporativa (RSC ó RSE, si cambiamos Corporativa por Empresarial) surgieron de los filántropos corporativos del siglo XIX y del razonamiento posterior a la crisis del 29. Pero la primera visión sistemática sobre el tema se inició en Estados Unidos alrededor de la década de los 50.
Para empezar , una buena definición de partida es la que propone el libro verde Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas editado por la Comisión Europea. Esta dice así:
La RSE es un concepto por el cual las empresas integran las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con las partes interesadas de manera voluntaria
Vamos a analizar esta definición. En primer lugar, es importante considerar que la Comisión Europea define la naturaleza de la responsabilidad empresarial en general, teniendo en cuenta tanto los aspectos sociales como los ambientales. Por el contrario, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (World Business Council for Sustainable Development – WBCSD) realiza una diferenciación clara entre la responsabilidad social corporativa, la responsabilidad ambiental de las empresas y la responsabilidad financiera de las empresas, que forman la triple vertiente de la responsabilidad corporativa.
Desde esta perspectiva, el término Responsabilidad Social de la Empresa se limita estrictamente a cuestiones sociales como los derechos de los trabajadores, los derechos humanos y la participación comunitaria. En teoría, esta distinción tiene sentido. En el habla cotidiana de los negocios, sin embargo, el concepto RSC es algo más difuso. A menudo, en la RSC se incluyen responsabilidades sociales y medioambientales, tal y como sugiere la Comisión Europea.
Otra diferenciación común es la que se hace entre las dimensiones interna y externa de la RSC. La dimensión interna se refiere a los derechos de los trabajadores, la salud y seguridad en el trabajo, la gestión de los derechos naturales y los impactos ambientales de la producción. La dimensión externa se refiere a las comunidades locales, a los socios comerciales, proveedores, consumidores, derechos humanos y problemas ambientales mundiales.
Las empresas tienen diferentes grados de influencia en temas de RSC. En cuanto a las operaciones principales, gozan normalmente de un alto grado de control. Algunas de ellas, en especial las grandes multinacionales, también ejercen una influencia directa sobre los socios comerciales a lo largo de la cadena de suministro. En lo que hace referencia a los gobiernos, comunidades locales , medios de comunicación y el público, las empresas sólo suelen tener una influencia indirecta.
Una segunda característica de la RSC de la definición que propone la Comisión Europea es que las preocupaciones sociales y ambientales están integradas en todas las operaciones comerciales. Desde este punto de vista, la RSC no es vista como una actividad puramente filantrópica, o como un aopción a añadir a las actividades del núcleo (core) del negocio , sino como la manera en que las empresas deben ser gestionadas. Las responsabilidades social y ambiental son parte de las operaciones de compra, de las políticas de ventas, del marketing …
En este sentido, la RSC es vista como un conjunto integral de políticas, prácticas y programas que se encuentran integradas en las operaciones comerciales, cadenas de suministro y procesos de toma de decisiones en toda la empresa.
Y en tu empresa ¿se desarrolla la RSC?
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