Existe una máxima vital que dice que cualquier vida se puede dar por completa si se ha plantado un árbol, tenido un hijo y escrito un libro. Pues bien, en una zona de la región sur de Turquía existe no uno, sino varios árboles plantados por mí y que además crecen año a año –los sigo por Google Maps. Además este año ha nacido nuestro primer hijo. Para completarlo sólo faltaría escribir un libro, y aunque uno ha participado con varios capítulos diversas obras colectivas, es esta una cosa que no todos los mortales somos capaces de hacer debido a la extrema complejidad y disciplina que requiere la escritura de una obra. En su defecto podríamos variar la máxima vital hacia algo así: toda vida se puede dar por completa si se ha plantado un árbol, tenido un hijo y leído un libro de Thomas Pynchon. Pues bien, sólo queda decir “Mission Accomplished”.
(seguir leyendo sobre La subasta del lote 49, de Thomas Pynchon)