Quería volver a Pynchon antes de acabar el año, después de leer Vineland y quedar fascinado. La subasta del Lote 49 es la novela mas corta de Pynchon hasta el momento, 184 paginas, y mas difícil que Vineland.
Al decir difícil mas de uno y de dos se me echaran al cuello, lo voy a cambiar por densa, o la calificaremos de laberíntica, densa es injusto, súper informada, rara e inverosímil, y sensacional. En las apenas 200 paginas Pynchon juega a los espejismos y como en Vineland nos traslada a una América de personajes imposibles y situaciones inverosímiles.
Edipa Mass acaba de enterarse de la muerte de un antiguo amante del pasado, que además la ha nombrado albacea de su fortuna. A partir de ahí abandonara su cuidad y su marido, un hombre sin proyección, acosado por su antiguo trabajo como vendedor de coches de segunda mano e incapaz de engañar a nadie, para instalarse en San Narciso, un extraño pueblo capitaneado por una fabrica aeroespacial llamada Yoyodine S.A.
En San Narciso conocerá a su coalbacea, un tipo llamado Metzger, que la pondrá al día de las propiedades del antiguo amante. Es en San Narciso es donde Edipa ve por primera vez, en un lavabo de señoras, un símbolo que la obsesionara y será el hilo conductor del resto de la novela, una trompeta de correos con sordina, el símbolo de R.E.S.T.O.S.*
Las reflexiones de Edipa durante la novela son numerosas y extensas, cargadas de simbologías y metáforas; la búsqueda del significado del símbolo pintado en ese servicio nos llevara a través de una parte de la historia de los Estados Unidos, nos adentrara en una obra de teatro explicada y analizada al detalle, que, escrita y adaptada de un texto, o en este caso varios textos, todos el mismo, y mutados a trabes del tiempo, contiene claves importantes para seguir la pista del escurridizo símbolo. Las frases largas y los textos cargados de información son una constante en esta novela, un punto por encima de Vineland. La búsqueda ya no del significado del símbolo, sino de la certeza de toda una red de correo postal alterativa y secreta, llevan a Edipa a un estado de ensoñación y paranoia de grado superior, en el que los diálogos interiores son formidables y de un peso aplastante.
Como me paso con Vineland, me es difícil hacer una reseña sobre esta novela, una reseña clara, concisa y sencilla. La subasta del Lote 49 pese a ser corta se disfruta con intensidad y es de esas novelas que pagina a pagina nos enriquecen todos los sentidos.
Fantástica.
*El símbolo de R.E.S.T.O.S., la trompeta con sordina, es el que desde hace un tiempo, encabeza con una fotografía este blog.