El informe del comité de expertos que encargó el propio Ministerio de Trabajo para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) y alcanzar el objetivo del 60% del salario medio neto ya está terminado.
La comisión asesora para el análisis del SMI reclama una subida desde los 950 euros actuales. Hasta una horquilla que va de los 1.011 euros hasta los 1.049 euros al mes en 14 pagas de forma gradual a partir del ejercicio en curso y con vistas a 2023.
Presupuestos Generales del Estado
A finales de 2020, mientras se ultimaban los detalles de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, que incluía subida de pensiones, el IPREM, etc. El Gobierno acordó mantener congelado el salario mínimo interprofesional (SMI) como consecuencia principalmente de la coyuntura económica.
No fue, eso sí, algo consensuado, pues entonces, los desencuentros en torno a un aumento de la cuantía del SMI se sucedieron: a la oposición frontal de la patronal, se sumaron las discrepancias dentro del propio Gobierno, ya que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, caminaba en dirección contraria a la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, que sí abogaba por un incremento.
El número dos de Calviño señaló que era perfectamente alcanzable cumplir el compromiso de que el suelo salarial se elevase hasta la referencia del 60% del salario medio de aquí a 2023, pero eso sí, no consideraba prudente subirlo en el contexto actual.
Finalmente, la subida del SMI quedó postergada hasta mediados de 2021, una vez hubiera decaído el estado de alarma.
Para lograr que se empiece a ejecutar ya desde 2021, la vicepresidenta tercera y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, intentará convencer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Para tratar de subir ya el salario mínimo con el respaldo del comité de expertos.
El incremento de las cotizaciones
En cuanto a los efectos de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en la cuantía de las futuras pensiones es importante destacar la primera consecuencia que se produce que es un incremento en la recaudación por cotizaciones sociales.
Esto es así, porque las bases mínimas de cotización, sobre las que posteriormente se aplican los tipos de cotización de los trabajadores. Suben en función del SMI y las pagan, en mayor medida, los empresarios.
Bases reguladoras
Además, en caso de producirse un incremento salarial, también se produciría un aumento de las bases reguladoras de las prestaciones de la seguridad social.
Al incrementarse las bases reguladoras de los trabajadores en los próximos años aumentará considerablemente el gasto en pensiones de jubilación, que es el más importante. Pero además también el coste del resto de las prestaciones, como el de la incapacidad permanente.
La cuantía de la pensión se determina aplicando a la base reguladora el porcentaje general que corresponda en función de los años cotizados. Y, en su caso, el porcentaje adicional por prolongación de la vida laboral, cuando se acceda a la jubilación con una edad superior a la ordinaria vigente en cada momento y el coeficiente reductor que corresponda.
A partir del año 2022, la base reguladora será el cociente que resulta de dividir por 350 las bases de cotización del interesado. Durante los 300 meses inmediatamente anteriores al del mes previo al del hecho causante.
Legislación anterior al 1 de enero de 2013
Cabe destacar que, aquellas personas que les sea aplicable la legislación anterior al 1 de enero de 2013. La base reguladora será el cociente que resulte de dividir por 210 las bases de cotización del interesante durante los 180 meses anteriores al mes del mes previo al hecho causante. Y, desde el 1 de enero de 2013, el número de meses se elevará progresivamente a razón de 12 meses por año.
Por tanto, al aumentar considerablemente la base reguladora, por la subida del SMI, se incrementaría también el coste de las pensiones de jubilación en los próximos años, así como el gasto de la Seguridad Social.
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