«La taberna de Silos», de Lorenzo G. Acebedo

«De autor que se esconde tras un seudónimo, «La taberna de Silos» es de lectura rápida, curiosa y entretenida que nos muestra a un protagonista que creo inédito en una novela con múltiples crímenes, Gonzalo de Berceo, que aparte de escribir en romance nos descubre su afición detectivesca.»

Tengo que reconocer que la editorial Tusquets tiene muy buen ojo para los escritores y su primera novela. Si nos vamos a hace más de treinta años nos encontramos con Luis Landero y su novela Juegos de edad tardía y si nos vamos a tiempos más recientes nos encontramos a Cristina Araújo y su estupenda Mira a esa chica, última ganadora del Premio Tusquets de Novela; y todos los que están entre ellos. No sabemos quién se oculta tras el nombre de Lorenzo G. Acebedo, puede ser un hombre o una mujer, o varios hombres o varias mujeres, aunque la editorial nos dice que es una persona muy conocida en el mundo del libro y que compartió vida monacal. La taberna de Silos es su primera novela.

Gonzalo de Berceo es uno de los personajes más importantes en la historia de la lengua española, pues traduce ampliando obras escritas anteriormente en latín al romance para que los juglares pudieran cantar las obras y así llegar al vulgo que no hablaba latín. Y en este siglo XIII, época en que se desarrolla la novela donde nos vamos a encontrar con personajes reales como el propio Gonzalo, maduro, un poco traumatizado por lo que vivió como soldado en la batalla de las Navas de Tolosa, amancebado con Teresa Sánchez una mujer de su edad, amante del buen vino de su propia cosecha; el abad de San Millán de la Cogolla, dom Juan Sánchez, o dom Martín abad de Santo de Domingo de Silos; el resto de personajes de la novela supongo que son una magnífica creación del autor. La tabernera del lugar, Elo, tan joven como astuta; Lope, con su hablar tan peculiar y que tantas incertidumbres creaba a Gonzalo: «No sabía si Lope era musulmán o cristiano, nacido en Castilla, en Estambul o en alta mar, a bordo de un barco pirata. No sabía si era peregrino ilusorio o salteador de caminos, si cuerdo o loco de atar, si héroe de guerra o desertor…» [Pág. 168]; o fray Aznaro un monje con el que Gonzalo compartió estudios teológicos en Palencia y que tiene largo recorrido en la novela y no siempre agradable. Y una mora hechicera y volada de nombre Fátima.

En un capítulo con un título tan sugerente como Mujeres que leen, Acebedo nos define como eran las posadas de la época: «Son sitios tan apropiados para un encuentro como para una separación. Sitios donde suele haber un dueño casi honrado, que tiene una mujer casi honrada, con mozas de servicio que son casi doncellas, que siempre esperan a ese viajero casi noble, que as llevará consigo a Soria o, casi a Burgos…» [Pág. 198]

Ahora antes de hablar del argumento de la novela quiero hacer un pequeño homenaje a Emilio Pascual y su libro «El gabinete mágico. Libro de las bibliotecas imaginarias» (Siruela,2023), pues Acebedo incluye una biblioteca dentro de la novela: Historia de las calamidades de Abelardo, las Sentencias de Lombardo o el Didascalion de mi venerado Hugo de San Víctor, un Libro de Alexandre de autor secreto, las Metamorfosis de Ovidio, De los deberes de Cicerón…»

Podría seguir hablando de una novela que me ha entretenido y que recomiendo, pero ahora escribo lo que cuenta la contraportada de la novela.

«Quiero que copies el libro latino y compongas una Vida de santo Domingo en verso castellano —exigió por fin—. Un buen regalo para la abadía de Silos. Te recompensaré el trabajo con generosidad.» [Pág. 35]

Corre la primera mitad del siglo XIII cuando el abad del monasterio de San Millán encarga a uno de sus servidores, Gonzalo de Berceo, la misión de viajar al monasterio de Silos para copiar un manuscrito latino y hacer con él un poema castellano. La secreta intención de la visita es que los dos monasterios aúnen fuerzas contra el papa y sus obispos, que pretenden quedarse con los beneficios de la producción de vino, y contra la pujanza de los nobles castellanos, ávidos también de entrar en el negocio. Sin embargo, en plena fiebre del vino, una sucesión de asesinatos tan cómicos como truculentos complica la situación. Para más desgracia, Lope, un peregrino borrachín, y Elo, la tabernera del lugar, tan joven como astuta, se empeñan en ayudar a Berceo, convirtiéndose en una molestia constante que puede dar al traste con su misión.

Lee y disfruta de las primeras páginas de la novela.

El autor:
Tras el nombre de Lorenzo G. Acebedo se oculta un escritor que abandonó en su juventud los estudios teológicos por el retiro monacal y, algún tiempo después, el retiro monacal por una mujer. En la actualidad reside en un pueblo de La Rioja. La taberna de Silos es su primera novela.
P.D.: No creo que tardemos mucho en conocer su identidad. sino, al tiempo.

El libro:
La taberna de Silos ha sido publicado por la Editorial Tusquets en su Colección Andanzas, 1044. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 286 páginas.

Como complemento pongo un vídeo realizado por la editorial sobre el libro La taberna de Silos de Lorenzo G. Acebedo.