Hace unas horas se entregaron los premios Calendario 2014, y se presentaron los libros ganadores de la edición anterior. Uno de ellos, premio narrativa 2013, es mi amigo Carlos Manuel Álvarez Rodríguez, a quien regalé un libro con la dedicatoria que pueden leer en la imagen de arriba (para los de conexión escasa, ahí dice: “Porque siempre supe que serías el primerísimo escritor de todos nosotros. Y porque recuerdes cada día al levantarte que eso no vale una puñetera mierda. Un abrazo grande.
R
La Cabaña, 19 de febrero de 2014”)
Es un libro de Rafael Courtoisie, que le entrego con la esperanza de que lo mastique, revuelva su bilis y le deje una resaca permanente, una resaca definitiva. Ayer no pude quedarme a ver toda la ceremonia, pero ahí estaba su madre, estaban sus amigos, estaba toda la barra brava carlosmanuelística; no iba a echar en falta a este biombo ambulante. Pero ni falta que hace. Porque yo vi en los ojos de Carlos y él en los míos antes de que comenzara el acto. Porque Carlos y yo sabemos que es el rectángulo de agua lo que sostiene al caracol.