
En más de una ocasión, recibimos de forma inesperada una bofetada de realidad. Son esos "palos" que te da la vida, que no habías previsto, y que te ponen en tu sitio de nuevo. Ya puedes ser súper-efectivo, o tenerlo todo controlado (aparentemente), que de vez en cuando, la realidad viene y te da un "toquito". ¿Podemos hacer algo para defendernos? En este artículo te propongo una técnica para combatir la realidad y ganarle la batalla. ¡Vamos a ello!