Revista Coaching
La técnica que me ha hecho mucho más eficiente esta semana
Por Coach De La Profesional @scientistcoach
A veces una sola frase sirve para darle la vuelta a cómo haces las cosas o para probar algo que habías desestimado previamente. Eso me ha pasado leyendo uno de los capítulos de un libro que te recomiendo mucho (creo que sólo está en inglés): “Time Warrior” de Steve Chandler.
Como muchas personas yo soy de las llamadas “multitarea”, siempre hago varias cosas a la vez. Primero, porque me aburro si solo estoy implicada en un proyecto, pero aparte porque siempre he pensado que soy muy eficiente y aprovecho bien el tiempo cuando hago varias cosas a la vez (son dos cosas diferentes, en todo caso, el involucrarte en varios proyectos y el hacer varias cosas al mismo tiempo). De hecho, sí soy eficiente y rápida haciendo varias cosas a la vez, por ejemplo, aprovecho el tiempo en que se carga una web para abrir un archivo; el tiempo en que actualizo redes para escuchar teleclases, etc. Siempre estoy haciendo varias cosas a la vez, hasta ahora sin estrés y con buenos resultados porque tengo muy claros mis límites.
Eso sí, aunque me considero una persona eficiente y productiva, siempre estoy leyendo sobre nuevas técnicas o formas de pensar para seguir aprendiendo y mejorando y para ayudar más a mis clientes. En este caso es una técnica sencilla pero que ha supuesto un cambio sustancial en mi productividad y te recomiendo que leas el capítulo entero del libro donde está muy bien razonada.
La técnica consiste “simplemente” (porque de fácil tiene poco) en centrarte al 100% en una sola cosa a la vez por pequeña que sea. Esto es aplicable a nivel personal y profesional. Es decir que si estás viendo un vídeo, solo ves el vídeo. Si estás escribiendo un mensaje, solo escribes el mensaje; si bebes agua, bebes agua y hasta que no terminas no pasas a otra cosa. Justo lo contrario de beber agua con una mano mientras tecleas el mensaje con la otra y miras de reojo partes del vídeo…
La cuestión es que leyendo este capítulo me invadió una gran tranquilidad al pensar en centrarme justamente en eso, en una sola cosa a la vez. Sólo con leerlo desapareció esa sensación de prisa interna que muchas tenemos y que nos impide centrarnos en lo que estamos haciendo sin pensar o hacer otras cosas a la vez. ¿Te suena? Sensación de prisa interna que contribuye mucho a tu estrés si no la tienes bajo control, todo hay que decirlo (e incluso si crees que la tienes bajo control).
Esto no es nada nuevo y seguro que lo has leído antes, como yo misma, pero en ese momento quizá por la forma en que está escrito el libro o porque era el momento adecuado, aunque me pareció al principio medio imposible y una pérdida de tiempo (para qué voy a esperar a “beber agua” si puedo hacer tres cosas a la vez y adelantar), decidí probarlo. Y el resultado me ha sorprendido mucho. Acabé en un día lo que me habría llevado varios, solo digo eso.
Simplemente me obligué a hacer lo que estaba haciendo y nada más y, al acabar, pasar a lo siguiente, fuera lo que fuera (las prioridades las tenía ya establecidas). Eso sí, tuve que controlarme para no hacer otras cosas a la vez, pero mereció mucho la pena. Por ejemplo, cuando decido contestar emails, voy uno por uno y hago lo que tenga que hacer (programar una sesión, contestarlo, eliminarlo, lo que sea), y hasta que no he acabado con uno no paso al siguiente o a la siguiente tarea. Que se me viene a la mente algo que podría colgar en Twitter, en vez de hacerlo inmediatamente y dejar lo otro a medias, espero.
¡Y mira que es difícil esperar! Pero es fundamental para reacostumbrarnos a la calma y la paciencia. Que me llega un whatsapp en el proceso, no lo miro hasta que no haya acabado, aunque piense que va a ser solo un momento. En realidad no lo sabes, porque puedes perder la concentración, acordarte de otras cosas y se acabó la productividad. Cuando estás totalmente concentrada terminas las cosas antes y, aunque como yo, pienses que en realidad las terminarías antes si haces tres a la vez, te equivocas, porque haciendo varias cosas a la vez no estás igual de concentrada que cuando solo haces una y que no tienes que perder el tiempo en reconcentrarte cuando te distraes.
Además, cuando te centras en algo al 100% te surgen ideas que podrías haber perdido si estás pensando en otras cosas (por ejemplo cuando escuchas lecciones mientras escribes…). Te aseguro que el resultado es impresionante. Quédate con esto:
“Una hora de tiempo sin interrupciones vale más que tres con interrupciones” (Pincha aquí para tuitear esta frase).
Así que aquí está la técnica que más me ha ayudado esta semana. Mi recomendación: no la subestimes o la pases por alto, ese es uno de los mayores errores que cometemos, que no probamos y no mejoramos. No digo que vaya a funcionar para ti, pero si a mi que ya soy eficiente y una “multitarea” nata me ha ayudado, creo que merece la pena probarla : )