Resulta que la tecnología es la responsable del 2% de las emisiones que contribuyen al efecto invernadero o al menos eso piensa una agencia francesa que ha realizado un estudio sobre el impacto de los correos electrónicos, las búsquedas y la transmisión de documentos por USB.
Si se toma como ejemplo una empresa con 100 trabajadores que envían una media de 33 mensajes y recibe una media de 58, cada empleado genera 136 kilos de CO2 al año.En cuanto a las búsquedas, el gran gasto energético de los buscadores supone un total de 9,9 kilos de CO2 al año. Un buen uso de los favoritos, que ahorre búsquedas, o el empleo de palabras claves precisas permitiría ahorrar cinco kilos anuales.Y por último, la lectura de un documento de 200 páginas transferido por un USB de 512 megas también contamina. Si 100 personas quisieran leer ese documento al completo estarían emitiendo 80 kg. de CO2 a la atmósfera... ¿Y todo esto para qué sirve? ¡Para que vayamos en bici al trabajo y nos pongamos a mandar emails como locos!