El uso de la tecnología en la actualidad representa un enorme potencial comunicativo, creativo y educativo, no obstante, su uso excesivo puede conllevar riesgos y consecuencias, llevando a la persona a una adicción a la tecnología.
La adicción puede afectar a cualquier edad, sin embargo, los adolescentes son especialmente vulnerables a ello, debido a que las nuevas generaciones nacen con los medios digitales, formando parte de su día a día y de su desarrollo, siendo su principal fuente de información, socialización y comunicación. Por ello, es necesario conocer los posibles riesgos y consecuencias que conlleva su uso excesivo, para poder prevenir y tratar la adicción lo más rápido posible.
Dentro de la adicción a la tecnología podemos encontrar la adicción en los videojuegos, a Internet, a las redes sociales, etc.
Adicción a la tecnología: ¿qué es?
Cuando pensamos en adicción, relacionamos el concepto con el consumo de una sustancia nociva que conlleva generar tolerancia, dependencia y abstinencia, los cuales surgen de la necesidad de la persona de tomar esa sustancia para poder hacer frente a un nuevo día, frenando con ello las sensaciones de malestar emocional y/o físico.
Cuando hablamos de adicción a la tecnología tratamos de adaptar dichos términos al concepto de tecnología, ya que los instrumentos tecnológicos a lo que conducen son a la pérdida de control de la conducta de la persona, donde esta trata de aliviar su malestar emocional a través de las tecnologías de forma sistemática, convirtiéndolas en un refugio y generando la necesidad de acceder a ellas frente al malestar.
Para poder ser considerado una conducta adictiva, debe estar presente la pérdida de control de la conducta, sobre la cual la persona no puede estar sin elemento que genera adicción (las redes sociales, Internet, videojuegos), generando con ello dependencia a dichos elementos y causando sentimientos de ansiedad, irritabilidad, depresión y desesperación cuando no puede hacer uso de ellos, apareciendo en ello el concepto de abstinencia y necesitando cada vez más tiempo en su uso, aumentando así su tolerancia.
Uso de la tecnología en la actualidad
En las últimas décadas se ha propiciado un gran avance de las TIC’s, las tecnologías de la información y la comunicación. Se ha producido un crecimiento exponencial de estas, aumentando la diversidad y especificidad de los diferentes dispositivos y sus usos, añadiendo la facilidad de acceso a ellos. Estos avances han permitido muchos beneficios en nuestra sociedad, no obstante han requerido una adaptación de nuestros hábitos cotidianos, sobre los cuales debe haber una adaptación, la cual no siempre es saludable, debido a que pueden generarse malos hábitos en el uso de la tecnología en la actualidad, pudiendo alcanzar una adicción comporta mental hacia ellas. De modo que, la diversidad y especialización que han alcanzado, así como la posibilidad de acceder a ellas desde cualquier lugar, se han convertido en los factores de riesgo más desencadenantes de su adicción.
La adicción a la tecnología es un término muy amplio. Por ello, explicaremos algunos tipos de adicción a la tecnología, los más comunes, por ejemplo la adicción a los videojuegos, a Internet, a las redes sociales.
Adicción a los videojuegos
La adicción a los videojuegos ya ha sido en la actualidad aceptada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como una enfermedad. Esta es reconocida como una adicción, no tóxica, que forma parte de las adicciones del comportamiento, sobre la cual se establece una conducta que no se puede controlar. La persona genera una dependencia muy intensa hacia el videojuego, donde pierde la noción del tiempo, perdiendo el control sobre la duración y la frecuencia en la que juegan. Frente a ello, cuando la persona no puede jugar pueden aparecer sentimientos ansiosos, estrés y alteraciones en la conducta alimentaria y del sueño. Los videojuegos se convierten en el refugio de estas personas, buscando realidades alternas, provocando con ello un determinado aislamiento social y una pérdida de las relaciones personales.
Adicción a la tecnología: síntomas
Los síntomas de la adicción a la tecnología categorizados como síntomas físicos son los siguientes:
- Tensión ocular.
- Pérdida de audición.
- Dolor de espalda.
- Síndrome del túnel carpiano.
- Vibración fantasma.
- Síndrome de Dequervain.
- Insomnio adolescente.
- Dependencia exclusiva.
- Rizartosis del pulgar.
- Infertilidad.
- Obesidad infantil y juvenil.
Por otro lado, los síntomas de la adicción a la tecnología de tipo psicológico son los siguientes:
- Aislamiento.
- Comportamiento alterado y compulsivo.
- Ansiedad e irritabilidad.
- Problemas de comunicación.
- Empobrecimiento del lenguaje.
- Sensibilidad ante comentarios de juicios y valoraciones de los demás.
- Baja autoestima.
- Bajo rendimiento escolar.
- Depresión.
Adicción a la tecnología: causas
El origen de la adicción a la tecnología tiende a ser parecido al inicio del consumo de sustancias. La persona, frente a un malestar emocional y físico, busca un refugio en las tecnologías, para paliar diferentes situaciones como pueden ser acontecimientos dolorosos, ansiedad social, momentos vitales de estrés, problemas en el seno familiar, problemas de autoestima. Frente a este conjunto de problemáticas la persona busca en las nuevas tecnologías una nueva realidad en la pantalla. Este proceso está normalizado, debido a que es muy distinto a los ojos de la población buscar refugio en una sustancia tóxica, que en una distracción como puede ser un videojuego, el cual a primera instancia no es dañino para nuestra salud. A todo ello, se suma la accesibilidad inmediata, la falta de límites y la gratificación de recompensas inmediatas, como los “like” en redes sociales, lo que conduce al desarrollo del comportamiento adictivo.
Adicción a la tecnología: consecuencias
Las consecuencias derivadas del abuso a las nuevas tecnologías pueden ser muy diversas, atendiendo a síntomas físicos y psíquicos, como hemos visto previamente. Las consecuencias de la adicción a la tecnología pueden ir desde problemas de salud como la obesidad, como problemas psicológicos tales como alcanzar una depresión. No obstante, una de las principales repercusiones de las adicciones a la tecnología la constituye el aislamiento social que producen y la absorción en una realidad ficticia, que aunque permita establecer interacciones, estas se vuelven más frías y distantes, pudiendo generar grandes sentimientos de soledad y depresión.
Adicción a la tecnología: tratamiento
La piedra angular del tratamiento en las adicciones se fundamenta en comprender que el problema no recae en el objeto de adicción, ya sean las redes sociales o una sustancia, sino en la persona. Frente a ello, el tratamiento debe adaptarse a cada persona y puede realizarse tanto individual como grupalmente, con sesiones que oscilan entre los 12 y 16 meses de duración. El tratamiento de la adicción a la tecnología debe abarcar todas las áreas de la persona, teniendo en cuenta a la familia, su entorno social, laboral o académico y su esfera personal.
En el trabajo personal es importante trabajar mediante un proceso de psicoterapia aspectos tales como la autoestima, la aceptación de uno mismo, la mejora en habilidades sociales y en resolución de conflictos.
En relación con la familia, es de suma importancia que haya una colaboración de esta, aunque la implicación familiar será diferente en función de cada caso. En general, tienden a redistribuirse las responsabilidades familiares, trabajar la comunicación y confianza entre los distintos miembros familiares, establecer un control y límites respecto al uso del objeto de la adicción y se proponen estrategias a utilizar frente a la resolución de conflictos.
Al tratarse de adicciones que tienden a aparecer en la adolescencia o juventud, el entorno de amistades es muy importante, dada su influencia. El problema recae en que muchas de las amistades se establecen mediante Internet, lo cual puede llevar a la persona a entrar en grupos sociales inductores de riesgos. Estos grupos online podrían entorpecer el desarrollo del tratamiento de la adicción a la tecnología, de modo que debe establecerse un control sobre ello. Es importante que la persona recupere el contacto con previas amistades o entablar de nuevas, que supongan para ella un apoyo.
En relación con objeto adictivo, deben realizarse un conjunto de fases. En primer lugar, como sucede en la adicción a sustancias tóxicas, debe producirse un período de “abstinencia”, es decir, que la persona deje de hacer un uso total del objeto que genera la adicción. Posteriormente, podrá utilizarlo frente al control de otra persona, hasta que finalmente aprenda a hacer un uso controlado de ello.
¿Cómo prevenir la adicción a la tecnología? Para ello, es importante realizar un proceso psicoeducativo donde la persona comprenda que son instrumentos necesarios en nuestra sociedad, pero que deben ser usados de un modo adecuado y enseñarle a hacer un buen uso de ellos.