La televisión en tres dimensiones ya no pertenece a argumentos de ciencia ficción y ha pasado a ser una realidad.
Y es que estos días los grandes fabricantes de televisores (Sony, Toshiba, Samsung o LG, entre algunos otros) se han dado cita en el Consumer Electronic Show, la mayor feria tecnológica a nivel mundial, para presentar los últimos modelos de televisores que emiten imágenes 3D.
De esta forma, las grandes marcas aprovechan el tirón de Avatar y recurren a las tres dimensiones para seguir vendiendo pantallas.
Según los fabricantes, los primeros aparatos empezarán a comercializarse en 2011 y acabarán consolidándose en 2013. Pero antes, la tecnología 3D tendrá que salvar varios escollos. El primero: su precio, que según los expertos rondará los 3.000 dólares. El segundo: la falta de contenidos compatibles. El tercero: la incomodidad de las gafas, aunque Samsung apunta a un modelo sin necesidad de ellas. Y el cuarto, una pregunta: ¿es realmente necesaria?