Con internet parecía que la tele tendría los días contados, pero no, la fusión de uno y otro lo hace el mejor y más deseado centro de entretenimiento en casa.
Por mucho que profesionales eviten instalarla en sus proyectos todo el mundo la quiere en casa y seamos sinceros, cuanto más grande mejor.
Hace años tener una tele de 50 pulgadas era una exageración, ahora casi, que se quedan pequeñas, según sea nuestro salón. Al volverse planas y ocupar muy poco espacio horizontal se pueden anclar fácilmente a la pared y acabar siendo un lienzo que sobresale tan solo unos centímetros y reportarnos cientos de horas de ocio.
La posición eso sí, es más fija, ya no podemos cambiar los muebles de sitio como antes y llevarnos la tele (y su cable largo) donde nos plazca, ahora la tele tiene su lugar permanente y si variamos una pizca la posición de sofás o sillones afectará directamente el ángulo con el que la veamos.
Nosotros, desde delikatissen, reivindicamos que en las decoraciones de salones, los profesionales incluyan la tele (si, también en las decoraciones de revistas) porque es un artículo que tenemos casi el 100% de nosotros en casa y necesitamos inspirarnos para darle un sitio mejor.
¿No pensáis que si debería estar incluida, que hay que acabar con la idea de que es fea o no encaja en una decoración? ¡Feliz lunes!
Vía: Bolaget