(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)
La X Reunion del Foro de Telemedicina de la Sociedad Española de Informatica de la Salud (SEIS), celebrada la semana pasada en el Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña, ha supuesto una revision de beneficios, coste y dificultades para la aplicacion de la medicina a distancia en la practica diaria. Juan Coll, responsable de Nuevas Tecnologias e Innovacion Medica del Sector Sanitario de Barbastro (Huesca), ha presentado el proyecto Dreaming, que ha culminado su piloto de telemonitorizacion del anciano fragil a domicilio. “El objetivo no era solo monitorizar las constantes vitales sino tambien abordar a estos pacientes de manera integral y mejorar su calidad de vida”. La edad media de los pacientes fue de 75 años. “El anciano fragil demuestra que maneja la tecnologia. No se produjo ningun rechazo por el aprendizaje”. Menos frecuentacion El objetivo de mejorar su calidad de vida se cumplio. Para medir los resultados se hizo un estudio segun el cual la frecuentacion clinica del grupo intervenido fue la mitad que la del grupo control. Otra consecuencia fue que “los enfermos percibieron mas seguridad”. Por su parte, el proyecto Valcronic, de Valencia, goza de una aceptacion del 85 por ciento entre los pacientes y sus familias. “El enfermo tolera bien la telemedicina y no tiene dificultades para utilizar la tecnologia, al contrario”, ha concluido Gregorio Gomez, director de Asistencia Sanitaria de la Agencia Valenciana de Salud. Este plan se centra en la atencion a pacientes cronicos, una de las areas en las que la telemedicina puede sacar mas provecho, porque admite una intervencion proactiva y anticipativa, recomendada para este tipo de enfermos. El modelo de Valcronic pivota sobre atencion primaria, con el apoyo externo de Telefonica, y funciona con una segmentacion de pacientes sencilla marcada por el sistema CARS, clasificando los pacientes en alto riesgo, medio y bajo. Jorge Prado, jefe de Servicio de la Subdireccion General TIC del Servicio Gallego de Salud, se ha centrado en el uso gallego de la telemedicina para conseguir la continuidad entre atencion primaria y especializada: “La realidad es que se esta disolviendo esa diferencia entre los dos niveles asistenciales. Hoy, casi el cien por cien de los centros de salud tienen capacidad para hacer telemedicina y una cuarta parte de nuestros profesionales la practican asiduamente”. Dudas sobre el coste Sin embargo, ningun ponente ha podido obviar la disparidad de opiniones sobre si la telemedicina es coste- efectiva (ver DM del 22-XI-2012), presente en la comunidad cientifica, y las publicaciones contradictorias al respecto. “Falta informacion; no estan bien identificados los distintos costes dentro del proceso”, ha señalado Jose Maria de la Higuera, asesor de Innovacion Tecnologica de la Consejeria de Salud de Andalucia. Los resultados de Dreaming indican que el ahorro sanitario por paciente fue de 1.858 euros, pero el coste de la tecnologia -implantacion y funcionamiento- ascendio a 2.772 euros. Coll matiza que una de las lecciones aprendidas es que el tipo de estudio realizado para medir (casos/control randomizado) no es el adecuado, porque no se puede controlar la comorbilidad: “Las metodologias MAST y Gemsa son mas apropiadas para evaluar proyectos de innovacion en telemedicina”. En este sentido, Gomez ha defendido que los procesos soportados por telemedicina “son probablemente mas baratos y efectivos”, pero ha recomendado aprovechar los recursos tecnologicos del sistema, evitando los dispositivos paralelos. La desconfianza sobre el coste puede ser un motivo de que la telemedicina no corra lo suficiente, segun De la Higuera. No obstante, estan convencidos de que su avance es imparable: “Esta en pleno proceso expansivo”, ha explicado Prado. Precisamente para implantar nuevos servicios de salud enfocados a cronicos, fragiles y dependientes y obtener evidencia cientifica sobre los modelos de asistencia, se puso en marcha el proyecto Pites (plataforma de innovacion de en nuevos servicios de eSalud en España), que, segun Adolfo Muñoz Carrero, de la Subdireccion de Servicios Aplicados, Formacion e Investigacion del Instituto de Salud Carlos III, aspira a ser estable en el futuro para dar soporte a este tipo de iniciativas. Por: cgc
Fuente: Diario Medico