La telemedicina se está convirtiendo en una realidad cotidiana para muchos pacientes que ven mejorada su calidad de vida al no tener que desplazarse a los centros sanitarios con tanta asiduidad.La telemedicina tiene muchos beneficios prácticos como es el control remoto de pacientes, que permite y facilita el seguimiento del enfermo de forma detallada e incluso más precisa.
En España está tecnología está despegando poco a poco y las principales empresas del sector sociosanitario están moviendo ficha como la adquisición de la australiana TeleMedCare por parte de Grupo Neat o de la sueca STT Condigi por parte de Tunstall.
Algunos centros hospitalarios están realizando experiencias piloto como por ejemplo la unidad de arritmias del Hospital Clínico Universitario de Málaga tiene un programa pionero de telemedicina con 550 enfermos operados de corazón, que se aplica a pacientes que portan desfibriladores, marcapasos y resincronizadores cardíacos.
Este sistema supone una notable mejora en la comodidad y la calidad de vida del paciente pero, sobre todo, consigue disminuir el tiempo de reacción ante una situación de emergencia, vital para estas patologías.
El año pasado se llevaron a cabo más de 7.000 consultas virtuales online, se monitoriza al enfermo y el propio sistema avisa ante las alertas que los profesionales van consultando. Con sistemas como el utilizado por el hospital de Málaga es el propio paciente el que traslada la información al centro sanitario y el mismo dispositivo de telemedicina avisa de situaciones como el agotamiento de la batería o la presencia de arritmias o de parámetros relacionados con esa insuficiencia cardíaca.
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