Uno de los problemas a la hora de la implantación de la telemedicina es la llamada brecha tecnológica existente en los pacientes de mayor edad que actúan con desconfianza hacia las nuevas tecnologías.
Esta brecha no existe o es inapreciable en los llamados nativos digitales, las personas de menor edad en el que el uso de la tecnología es algo cotidiano.
Según se publica en la última edición de la revista Pediatrics, la telemedicina es una herramienta perfecta para pacientes crónicos de edades tempranas. En la revista científica se esgrima el ejemplo paradigmático de la diabetes tipo 1 o infanto-juvenil para la que se han desarrollado en los últimos tiempos soluciones de telemedicina específicas.
Pero hay muchas otras enfermedades aplicables como la fibrosis quística, o algunos tipos de trastornos gastrointestinales, como la enfermedad de Crohn.
El estudio de la revista estadounidense indica que en pacientes crónicos entre 12 a 20 años de edad, franja en la que se realizó el estudio y a los que se proporcionó un dispositivo de telemedicina, respondieron positivamente al uso de este dispositivo, se mejoró la comunicación entre los pacientes y sus médicos e incluso, permitió al menos que un paciente accediera a un tratamiento de emergencia antes de lo que lo hubiera hecho de no haber estado en ese grupo de seguimiento mediante telemedicina.
Revista Salud y Bienestar
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