El ocio según Universo de A:
–La temporada de exposiciones de primavera-verano de 2016 en Madrid
–La temporada televisiva de primavera-verano de 2016
–Los eventos de primavera-verano de 2016 en Madrid
Estos enlaces anteriores (entre los que está incluído este artículo), son los llamados artículos recopilatorios, que se actualizan continuamente (hasta que termina la temporada que dice el título, momento en el que se publica uno nuevo en esta misma sección de Turismo), por lo que, para estar informado de todas las novedades, se recomienda volver a visitarlos a menudo.
Para una información más extensa o sobre otras cuestiones culturales (Turismo, críticas de Películas o Teatro… etc), visitar las secciones correspondientes que aparecen permanentemente en un listado a la derecha.
Si hay algo que aún no he publicado, y sin embargo te interesa, pregunta a través de un comentario, puede que te ayude, ya que a lo mejor lo he visto, pero no he tenido tiempo de escribirlo.
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Bueno, considero que el sistema de ordenar alfabéticamente las instituciones que ofrecen exposiciones no ha terminado de funcionar en absoluto, por lo cual, vamos a probar a volver al sistema anterior, pero mejorado: a partir de ahora, las actualizaciones y novedades más recientes que se publiquen estarán lo más próximas a estas líneas, es decir, arriba del todo (de modo que así se podrá saber cuánto tiempo lleva sucediendo algo, si está más abajo, más tiempo hace que se puede ver, si es más arriba, es más reciente), y si en algún sitio se inauguran exposiciones nuevas, aunque se mantengan las que hay, trataré de traerlas aquí arriba, para que veáis continuamente lo que se actualiza.
Además introduzco otra novedad extra, de ahora en adelante trataré (y creo que será una práctica que se afianzará) de que cada vez que concluya una temporada, y por tanto uno de estos artículos recopilatorios deje de actualizarse continuamente, arriba del todo pondré en rojo “TEMPORADA CONCLUIDA” (comenzando ya desde las últimas publicaciones a este respecto), porque sé que hay personas que visitan estos artículos con frecuencia, y no necesariamente tienen porque darse cuenta de que he publicado uno nuevo, así, sólo tendrán que ir a la sección Turismo y comprobar que efectivamente ha sido así, y podrán seguir tranquilamente mis nuevas actualizaciones en los nuevos artículos recopilatorios que hablan de la nueva temporada (ya sabéis que publico esto dos veces al año: otoño-invierno y primavera-verano).
En fin, dicho esto, ¡comenzamos!:
Fundación Mapfre
VERGÜENZA EN LA FUNDACIÓN MAPFRE. Tras mucho tiempo siendo una de las entidades culturales más destacadas de la capital, ahora, y cayendo en la misma abominación que el Caixaforum hace unos años, será de pago (aunque, por suerte, y al contrario que la anterior, esta si mantiene ciertos descuentos y gratuidades que son aplicados en la mayoría de los museos).
Así, otro de los grandes lugares gratuitos difusores de la cultura desaparece, otra de esas islas (y digo muy bien, puesto que cada vez son menos y parece que las persiguieran) de la instrucción artística pública se hunde, al parecer de forma definitiva. ¡Qué vergüenza!, yo no me explico en que están pensando, no entiendo como un lugar que llegó a consolidarse tan bien a nivel cultural en Madrid puede autodestruirse de esa manera.
Si es que ya no me gustó nada que instalasen esa horrible cabina antiestética fuera del palacio, esas cintas, o que cambiasen la seguridad (Eulen era terrible, pero Magma… es peor si cabe).
Y la verdad es que han destrozado totalmente la experiencia de ir allí: como ahora hay que pagar, las colas para entrar son kilométricas, porque se tarda mucho más; ello no mejora a la entrada, dónde han destrozado totalmente el vestíbulo con los habituales aparatejos para impedir la entrada, que sólo consiguen que no puedas acceder a las cosas que tienes en la consigna cuando las necesitas; por supuesto, el Wifi supuestamente gratuito y accesible a todos los visitantes no funciona; en la atención al público nadie se entera de nada… y de la exposición ya hablaré más abajo (y tampoco es bueno).
En definitiva, la Fundación Mapfre se ha hundido a sí misma totalmente en la miseria y la vergüenza, ha pasado de convertirse en uno de los espacios expositivos de referencia a otra fundación privada más, yo no me explico que se les pasa por la cabeza, para mí es inconcebible.
Y pocas islas de cultura gratuita nos quedan, que yo recuerde ahora, de privadas sólo la Fundación March (y visto lo visto, a ver cuánto dura), que sigue siendo toda una referencia, especialmente por sus actividades y eventos, tal vez la única que quede en todo Madrid… aunque teniendo en cuenta su calidad y el éxito que tiene entre el público, se merece esa distinción teniendo más o menos competencia, ¡que jamás ni el Caixaforum ni la Fundación Mapfre le llegaron a la suela de los zapatos en ese aspecto!.
Sala de Recoletos
-DEL DIVISIONISMO AL FUTURISMO: hay que tener muy poca decencia para cobrar por esto, pero muy poca. Uno pudiera pensar que, dado que van a hacernos pagar las exposiciones, experimentaríamos una notabilísima mejoría en todos los aspectos y que lo expuesto merecería la pena… pues nada más lejos. Es más, voy a afirmar con rotundidad que dada la escasa calidad de la última exposición de esta fundación, es la oportunidad perfecta para hacerle boicot y que no vaya nadie, para que así vean que quizás les compense más tener público que una caja registradora.
La exposición va básicamente de unos “artistos” de principios del siglo pasado, autocalificados de divisionistas, muy pretenciosos (cito literalmente: “nosotros somos la última luz de un ocaso, y seremos, tras una larga noche, la aurora del porvenir”; así, como todos los que se empeñaron en hacer una obras maestras, no lo lograron precisamente porque las musas no cantan a los soberbios ni a los estúpidos) y con muy poco talento, que montaron un grupo para hacer arte, pero no pasaron de hacer “artistadas”, básicamente porque no tenían estilo propio, y sólo sabían copiar lo que habían visto hacer a otros; en realidad tampoco tienen una idea fija a seguir, ni un manifiesto o unas líneas básicas de qué es ser un divisionista (que no estén copiadas de otra cosa, claro), y son muy poco originales, por lo que van dando bandazos entre unas imitaciones del puntillismo, el realismo, el simbolismo y finalmente el futurismo… pero jamás de forma innovadora.
Respecto a las obras, alguna te pueden gustar más o menos a nivel estético, pero ninguna es original, sin mencionar que hay muchas que no desentonarían en una exposición de amas de casa del taller de pintura de un centro cultural… y la Fundación Mapfre pretende que paguemos por eso, jamás se ha visto un atraco a mano armada más descarado y con menos pudor.
El montaje es absolutamente infame: los focos crean reflejos de luz inmensos en las pinturas que hacen que te tengas que ladear para poder apreciar la pintura diagonalmente (porque varias veces de frente no se puede); y por si fuera poco, a veces da la impresión de que la pintura que hay que admirar está en las paredes en vez de en los cuadros, porque jamás he visto una sala con obras de arte pintarrajeada de un modo tan abusivo e intenso, llega con decir que el morado de una de ellas aún me tiene ciego, no seré capaz de recordar los cuadros que en ella había, pero el color de la pared… lo que por otro lado, dice mucho de la propia exposición.
La información de sala, escasa, difusa, incompleta, y en general, deja mucho que desear. Supongo que eso se debe a que tampoco había mucho que decir.
El folleto, horrible, un copia y pega del primer texto que encontramos al entrar, podrían no haberlo editado y hubiera dado igual. Y además es totalmente antiestético.
En definitiva, si hubiese sido gratuita, hubiese sido una exposición poco interesante; pagando, una auténtica, intolerable, vergonzosa e inadmisible estafa. No es en absoluto recomendable. Lo dicho, la oportunidad perfecta para no ir y hacer boicot.
Museo del Prado
Últimamente parece que el Prado es una delegación de los museos franceses o del Louvre (¡el equipaje del rey José de vuelta! jajaja), ¡qué barbaridad!, nunca hemos visto tanta pintura francesa como últimamente, la verdad es que uno empieza a anhelar más variedad que exclusivamente el arte venido del país vecino; sin mencionar que empiezo a tener la impresión de qué los franceses nos la están dando con queso (nunca mejor dicho), y ya nos meten cualquier cosa con tal de promocionarse.
-GEORGES DE LA TOUR: es una exposición reducida, pero al parecer tampoco podría ser mucho más pues concentra la mayoría de las obras de un artista que todos conocen sin saberlo, pues a nivel de cultura popular, una de sus obras (que también han traído a la exposición) sale en “La sirenita” durante la canción “Parte de su mundo”: el personaje protagonista toca la llama del cuadro de la Magdalena mientras canta “¿qué es fuego, qué es quemar?… cuadro que por supuesto está en un museo estadounidense (al igual que la otra versión del mismo tema) estos americanos sí que saben promocionar lo suyo….
Sin embargo, dice mucho de Georges de la Tour el hecho de que durante mucho tiempo fuese confundido con pintores españoles o holandeses, y lo que dice es que, en el fondo, tampoco nos encontramos con nada extremadamente excepcional. Lo que hace que volvamos a lo que digo como comentario general del Prado, ¿no podrían haber hecho una exposición sobre Zurbarán o sobre José de Rivera?, ¿realmente podemos afirmar que la Tour supere y sea mejor que nuestros pintores patrios?, yo creo que no, francamente.
¿Hasta qué punto merece la pena verla?, bueno, es moderadamente interesante, sobre todo porque ves, como ya he dicho, cuadros muy conocidos, y hay algunos que son auténticas obras maestras, pero yo creo que no se debería de esperar nada excepcional del conjunto de la exposición.
La información de sala, para pretender hacer una retrospectiva, es la justa, se percibe como escasa aunque suficiente. Buen folleto que nos aporta algunas cuestiones extra.
-LA VIRGEN DE LA GRANADA: bellísimo temple que ha sido recientemente adquirido al Prado tras su venta por parte de la Casa de Alba (de hecho, yo juraría que ya la había visto anteriormente en la famosa exposición que hubo hace unos años); además, probablemente esté además recién limpiado, restaurado, y, con toda seguridad, estaba ya en muy buenas condiciones.
Sea como sea, vale mucho la pena acercarse al edificio Villanueva para dejarse deslumbrar por una pintura que brilla en el sentido literal y figurado del término, y que nos muestra la maestría de Fra Angelico en toda su plenitud. Y es que todo es bello en esta tabla en la que se apunta el renacimiento pero sin abandonar los últimos coletazos del gótico; los colores son realmente preciosos; pero a mí una de las cosas que más me gustó, fue el uso de la madera para hacer las perforaciones en los lugares adecuados y crear determinadas impresiones.
En definitiva… ¡preciosa, maravillosa!, si pasáis por el Prado, obligatorio acercarse a ver su nueva y sabia adquisición (¡e ibérica!, que aún no siendo el origen de aquí, la granada sí es uno de nuestros símbolos por excelencia -siempre presente en el escudo desde la conquista de este Reino-).
-EL IX DUQUE DE OSUNA: continúa el programa de la obra invitada, que si bien no suele ser un motivo para hacer una vista a propósito (sin mencionar que está pésimamente promocionado, la mayoría de las veces ni te enteras de que está sucediendo), sí que es cierto que nunca debe perderse de vista, pues es la oportunidad de descubrir obras que están en otros museos y que, teniendo en cuenta nuestras limitaciones de tiempo vitales, tal vez nunca visitemos.
La que nos han traído en esta ocasión llega de Nueva York, y es uno de esos Goyas escasamente conocidos, de esa primera época en la que el pintor aún no se había vuelto tenebrista, oscuro y su paleta de colores brillaba con una gran vivacidad.
Si he de decir la verdad, el cuadro en sí mismo tampoco es que deslumbre en exceso, es útil para completar nuestros conocimientos sobre el pintor, pero nada más, tampoco es una cosa fascinante; de hecho ni el encuadre ni el perfil usado para retratar al Duque me resultan muy atractivos, de lejos, lo mejor, es el uso del color (fijaros en el fondo, la tela de la casaca o el rubor de las mejillas… una preciosidad), o esa es mi opinión.
Y teniendo en cuenta dónde han situado el cuadro, tal vez podáis aprovechar para comparar y decidir quién, en esa dura batalla que mantuvieron, fue la más elegante de la época: si la Reina María Luisa, la Duquesa consorte de Osuna o la Duquesa de Alba; ¡su enfrentamiento fue legendario!.
Palacio Real
Prorrogada ha sido la exposición de este lugar, vaya usted a saber porque; desde Patrimonio Nacional afirman que se debe a su éxito… pero yo mucho me temo que tiene más que ver con que, total, dado que seguramente no se programará nada más esta temporada, pues tanto les da mantener esas salas abiertas como no hacerlo; y siempre queda mejor tener algo que no tenerlo.
-ARTE CONTEMPORÁNEO EN PALACIO: comentada en la temporada anterior.