Este artículo es uno de los los llamados artículos recopilatorios, que se actualizan continuamente (hasta que termina la temporada que dice el título, momento en el que se publica uno nuevo en esta misma sección de Turismo), por lo que, para estar informado de todas las novedades, se recomienda volver a visitarlos a menudo. No obstante, los seguidores del blog (correo electrónico, redes sociales… etc) reciben actualizaciones de todo lo que se hace en Universo de A.
Aclarar que, en este artículo en concreto, las últimas actualizaciones siempre son las más pegadas a estas líneas, es decir, las que están más arriba del artículo; y por tanto, las que están más abajo, son las que he comentado hace más tiempo.
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Antes de nada, decir que, dadas las especialísimas circunstancias que estamos viviendo, continuamente se están prorrogando o ampliando las fechas en las que se pueden ver determinadas exposiciones, con lo que recomiendo enormemente consultarlas; por ello, también mi anterior artículo recopilatorio de este tipo puede ser aún muy útil, a pesar del cambio de estación, pues mucho de lo escrito allí se seguirá manteniendo un largo tiempo.
En fin, el buen tiempo anima a salir… y tal vez pueda ser a:
Espacio Telefónica
Aunque te ponen un poco de traba obligándote a reservar la entrada (que sigue siendo gratuita), lo cierto es que tampoco son demasiado estrictos con el tema, así que….
-JOANIE LEMERCIER. PAISAJES DE LUZ: últimamente esta institución se está centrando en las instalaciones audiovisuales (no olvidemos la muy reciente exposición dedicada a Bill Viola), cosa que, la verdad, me parece bien, no es algo que se vea con demasiada frecuencia, y mantiene el gusto por la vanguardia y la extravagancia de esta institución.
Aunque se haya dicho, y así es, que la exposición son sólo unas pocas instalaciones audiovisuales, lo cierto es que no es una muestra que se acabe inmediatamente; en realidad, a algo como esto hay que ir con más paciencia y mente más abierta que a otra cosa más clásica, para poder apreciarlo en lo que vale.
Si lo anterior se hace, la exposición esta bien y puede valer la pena; aunque, la verdad, podríamos dividirla en tres: la primera parte la compone una sola obra que fue realizada ex profeso para la institución que le dedica al artista esta retrospectiva… y se nota que es un encargo, un boceto hecho sin demasiadas ganas de molestarse (las referencias, en el texto de sala, a su interés por la geometría, el espacio y todo eso desde el principio de su carrera, a mí no me cuelan, me parecen vulgar palabrería); la segunda parte lo compone el verdadero núcleo de la muestra, lo verdaderamente interesante, una serie de instalaciones, en general bellas o, en cualquier caso, atrayentes; y la tercera parte, es vulgar e indisimulada propaganda ecologista, hecha sin inspiración alguna, tan vendida a la causa (por justa y buena que esta sea, que lo es, las imágenes mostradas verdaderamente son devastadoras e impactantes) que se olvida de toda creatividad… los vídeos no son más que insulsos documentales (y ni eso, en realidad, apenas meros registros audiovisuales), sin narrador, a los que se les pretende dar una profundidad (mediante los textos de sala) que no tienen.
Con todo, por el nucleo central comentado, la exposición a mí me parece plena y absolutamente recomendable, el caso típico en que se va, más por la experiencia sensorial, que por otra cosa, para que te sorprendan, para adentrarte en otra cosa.
Biblioteca histórica Marqués de Valdecilla
Piranesi siempre parece atraer público, de hecho, cada pocos años, resurge con alguna exposición, ya sea en esta misma institución, o en otra privada como el Caixaforum, e incluso en una de primer nivel como la Biblioteca Nacional… con tanta reaparición, a menudo remoloneo a la hora de ir (bajo el -falso- pensamiento de que ya lo he visto todo de él y no se me puede descubrir nada nuevo sino más de lo mismo), pero lo cierto es que, sabiendo lo que me gusta, siempre acabo cayendo.
-PIRANESI, DISEÑADOR Y ANTICUARIO: esta es, sin duda alguna, una exposición para quién conozca sobradamente a Piranesi (cosa que ya pudimos hacer en esta misma sala hace no demasiado tiempo) y quiera ver una faceta nueva, porque mucho me temo que, aquellos que sean introducidos en ella sin previo aviso, quedaran, no sólo sumamente decepcionados, sino desconcertados y no comprendiendo la razón de su fama.
El montaje es el habitual en esta institución, simple y austero; pero, también como de costumbre, la selección de obras a mostrar es muy acertada e ilustrativa; sin embargo, siguiendo del mismo modo la costumbre, el conjunto sabe a poco, y se queda en algo que, aunque pueda resultar completo, es muy reducido como para que compense desplazarse a propósito allí (y más teniendo en cuenta una temática tan extremadamente especializada). Lo que sí es excepcional es la superficialidad de los textos de sala, que incluso llegaban a decir obviedades.
En definitiva, esta es una exposición para los super entusiastas de Piranesi, o los que quieran conocer una nueva faceta suya porque las otras ya las tengan muy vistas, y quizás también para aquellos interesados en el diseño de interiores barroco; pero al resto de los visitantes, mucho me temo que les aportará muy poco, lo dicho, es una muestra que, aunque sea indirectamente, exige tener unos precedentes.
Fundación Mapfre
En este momento, la zona dónde se ubica esta fundación, parece haberse convertido en una trinchera de la guerra civil, puesto que ha logrado transformarse en el epicentro del sectarismo: con unos Jardines del descubrimiento (o Plaza de Colón) habitualmente tomados y reivindicados por la extrema derecha, que tiene la costumbre de celebrar sus mítines ahí (y creo que sus oficinas no están lejos); contra una extrema izquierda, que habiendo tomado las instituciones públicas, celebra en la Biblioteca Nacional una exposición sobre el usurpador de la jefatura de estado durante la dictatorial segunda república (razón por la cual yo no entraré en el lugar hasta que se quite algo tan repugnante e indigno) o sobre literatura catalana (en clave separatista, se deduce)… a todo lo cual, ahora se suma la propia Fundación Mapfre, que, no contenta con dedicar parte de su tienda a adoctrinar en clave feminazi; con la exposición de Yoneda, muestra una alineación muy clara hacia la extrema izquierda y la justificación o negación de sus barbaries durante la ilegítima segunda república. Aunque soy incapaz de entender porque la fundación hace esto, la realidad es que los fanáticos no van a instituciones culturales (por eso lo son), no son un público potencial o siquiera posible, y a los que vamos, todo este sectarismo nos repugna profundamente….
En todo caso, desgraciadamente, en este momento no hay ninguna exposición interesante que ver aquí. Supongo que tanto y tan descarado partidismo lo estropea y enturbia todo, hasta la capacidad de organizar algo que merezca la pena.
-JAWLENSKY, EL PAISAJE DEL ROSTRO: a pesar de ser un descanso del fanatismo que lo circunda, lo cierto es que, realmente, en general, no te encuentras nada del otro mundo. Sí, unas obras pueden llamar más o menos la atención e incluso gustar; pero si valoras el conjunto, te das cuenta de que el pintor no hizo nada que no hubieran hecho otros antes o mejor, y que siempre estaba siguiendo alguna corriente colectiva de la vanguardia de la época, sin llegar a crear algo verdaderamente único, característico, personal o verdaderamente original… supongo que tampoco ayuda el que estuviera rodeado de gigantes creadores que, lógicamente, le han hecho sombra, pero resulta difícil creer, analizando sus pinturas y aunque no hubiese pasado lo anterior, que verdaderamente él tenía entidad propia para destacar.
-TOMOKO YONEDA: a parte de resultar la exposición sectaria, maniqueísta, parcial… etc (especialmente cuando se refiere a Federico García Lorca); la realidad es que te das cuenta de que ninguna de las fotos valdría gran cosa (e incluso podrían parecer hechas por una persona cualquiera con un móvil y con un sentido utilitario -del tipo mandarlas por mensaje-) si no fuera por los textos que las acompañan… hablando claro, quita las cartelas y te quedas sin nada.
Lo que nos lleva a la típica y triste reflexión sobre el arte, y el porque unos triunfan y otros no… puesto que es imposible creerse que esta mujer haya podido impresionar a nadie con sus fotografías… pero teniendo en cuenta dónde ha vivido o estudiado, no resulta difícil imaginar sus contactos.