Por Pepe Melero.
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Partido del Betis – Sevilla de 24 de febrero de 1918.
El Campeonato de Andalucía de la temporada 1917-1918 estaba llamado a ser el más competido de los disputados desde que se creó la Federación Regional Sur en 1915. Con el “amateurismo marrón” o profesionalismo encubierto extendido por la mayoría de clubs del país, los equipos se reforzaban constantemente sin ninguna ley que lo regulara, siendo el R.Betis en nuestra región el que más engrosó sus filas adquiriendo primeras figuras como Canda, Artola o Balbino entre otros. Este ir y venir de jugadores duró en Andalucía hasta que el 9 de Junio de 1924, la Federación Regional con un jovencísimo Ramón Sánchez Pizjuan en la presidencia, (fue elegido meses antes siendo aún menor de edad) decide aplicar el reglamento de la F.E.F. en su artículo 3º, por el cual el jugador que solicitara un cambio de club debía de obtener permiso de su club de procedencia, para que se pudiese autorizar dicho cambio.
Este campeonato se propuso en un principio se disputase por primera vez por puntos en primera y segunda vuelta. Para ello los clubs participantes debían de cercar y acondicionar su campo (excepto el Sevilla FC que ya lo tenía cercado), confeccionándose un calendario en el que quedaron pendientes las fechas de los partidos a disputar en Huelva y Cádiz, a la espera de que se girara visita a dichos recintos para ser inspeccionados por parte de la Federación. Los clubs participantes fueron: Sevilla FC, R.Betis, Recreativo de Huelva, Español de Cádiz, Recreativo de Sevilla y Español, también de nuestra ciudad. El primer partido se disputó el 28 de Octubre de 1917 en el Mercantil entre el Sevilla FC y el Español de Sevilla, equipo este que junto al Recreativo sevillano disputó sus partidos como local en los campos del Sevilla FC y del R.Betis, al carecer dichos clubs de campo propio. El resultado de este primer partido fue de una cómoda victoria sevillista por cuatro a uno, con goles de Kinké que se erigió en el mejor del partido, jugando el Sevilla FC con uno menos al caer lesionado un jugador al poco del comienzo del partido. Recordamos que en aquella época no se producían cambios. Como anécdota señalar que la bandera que se hallaba dentro del campo del Mercantil ondeó a media asta en este partido, y a lo largo de toda la temporada en señal de duelo por el fallecimiento por esas fechas del medio sevillista Juan Tornero.
Los partidos se venían retrasando debido a las reformas que se venían acometiendo en los campos de juego en Huelva, Cádiz y en el campo del R.Betis en el que empezaron las obras el día 5 de Octubre, inaugurándolo el 1 de Noviembre en un partido amistoso frente al Recreativo de Huelva (1-1). El 11 de Noviembre precisamente el R.Betis goleó 5 a 0 al Recreativo de Sevilla en el recién estrenado campo de la Enramadilla, siendo el Sevilla FC el que una semana después le endosaba al equipo recreativista un 6-0 en campo sevillista. El 2 de Diciembre empataban a uno recreativistas y españolistas en el campo del Sevilla FC, y el día 16 el R.Betis goleaba contundentemente al Español por 8 goles a 0.
Pero el partido que verdaderamente esperaban los aficionados con gran expectación era el choque entre los eternos rivales, el cual se disputó el domingo 13 de enero a las tres de la tarde en el campo del Mercantil, y bajo el arbitraje de Moliní. El partido fue muy disputado y duro adelantándose en el primer tiempo Artola para los balompédicos, y empatando al poco tiempo el Sevilla FC a raíz de una falta lanzada por Alcocer. Antes del descanso se adelantó el Sevilla FC por mediación de Ramos. Ya en el segundo tiempo marcó el tercero para el Sevilla de nuevo Ramos, acortando distancias para el Balompié Moreno, terminando el choque 3-2 para los blancos.
El día 27 de Enero de 1918 dio comienzo la segunda vuelta con un partido celebrado en el campo del Balompié entre el Español de Sevilla y el Sevilla FC con victoria sevillista por 0-5. Una semana más tarde el R.Betis se enfrentaba al Recreativo de Sevilla venciéndole fácilmente por 9-0.
Debido a que el Recreativo de Huelva y el Español de Cádiz aún no habían disputado sus partidos, la FEF sancionó a la Federación Regional con una multa ya que las fechas se echaban encima, y la Federación Española debía conocer con antelación el campeón para poder dar inicio así al Campeonato de España. De esta forma la FRS acordó con prisas que onubenses y gaditanos se enfrentaran en una eliminatoria, y que el ganador disputase la final del Campeonato con el que mayor puntuación obtuviera del resto de clubs participantes. Sobre esta eliminatoria existe documentación contradictoria por la que una afirma el abandono del equipo del Español de Cádiz, y otra indica que la eliminatoria fue ganada por el Recreativo que ganó ambos partidos tanto el jugado en Huelva como el disputado en Cádiz.
El día 10 de Febrero el Sevilla FC vencía con rotundidad al Recreativo de Sevilla por 10-1, y el R. Betis vencía igualmente al Español. Así la clasificación estaba liderada por el Sevilla FC con 10 puntos seguido del R.Betis con 8, por lo tanto al equipo sevillista le valía el empate en el decisivo choque que debía de enfrentarle al equipo bético, y que se debía de disputar en el campo de la Enramadilla, estando obligado el equipo verdiblanco a ganar para igualar a puntos a su eterno rival.
El partido entre sevillistas y béticos, que un principio estuvo fijado para el día 17 de Febrero, se jugó finalmente el 24 de dicho mes, en un abarrotado campo de la Enramadilla, que contó con poca presencia policial debido a que ese día se celebraban elecciones generales. El primer tiempo transcurrió con relativa calma adelantándose el R.Betis por dos veces, el primero obra de Carmelo, acortando distancias para el Sevilla FC Spencer. En el segundo tiempo comienzan los incidentes siendo agredidos algunos jugadores sevillistas conforme se acercaban a la banda ante la atenta mirada del árbitro Sr. Arroyo, el cual incomprensiblemente no suspende el partido. El choque mientras tanto continúa a duras penas, y el equipo azul marca el tercero y definitivo 3-1. En una de estas un aficionado bético salta el campo con un palo y una navaja y agrede al medio sevillista Pérez por la espalda, entonces los aficionados invaden el campo y se produce un lamentable espectáculo con carreras, golpes y cargas de los policías y soldados de artillería, los cuales según señala la prensa, hubieron de hacer uso de sus armas. Al final dos jugadores heridos que tuvieron que ser atendidos en la Casa Socorro del Prado, algunos aficionados contusionados y un detenido que fue conducido al Cuartel de Artillería.
Estos incidentes supusieron todo un escándalo social en la Sevilla de entonces, no siendo los primeros que se producían, ya que dos meses antes en el campo del Mercantil se produjeron unos hechos similares en un partido entre el Sevilla FC y el RCD Español de Barcelona, donde los aficionados invadieron el campo agrediendo al árbitro Alexander Millar, socio bético. Esta sucesión de escándalos provocó que el Capitán General de Andalucía, el malagueño José Ximénez de Sandoval, considerado héroe de guerra en España y al parecer poco amigo de frivolidades, decidiera prohibir jugar al fútbol a aquellos futbolistas que estuvieran bajo sus órdenes, impidiendo que los jugadores del R.Betis -Canda, Artola, Balbino y Barzanallana- que prestaban el servicio militar en el Aeródromo de Tablada, jugaran el partido de desempate que quedaba por dilucidar y que tras sorteo fue designado se disputara en el Mercantil el día 10 de Marzo.
Y efectivamente ambos equipos se dieron cita a las cuatro de la tarde en el campo sevillista ante unos 3.000 aficionados, y con el arbitraje del Sr. Montero del colegio madrileño. Pero cual no fue la sorpresa cuando los aficionados comprobaron que el equipo bético había enviado a disputar este partido a su equipo infantil, ante la atónita mirada del árbitro y de los jugadores sevillistas, que en un principio se negaron a jugar viéndose obligados a disputar el partido bajo amenaza de descalificación. La maniobra de los dirigentes verdiblancos se debía a unas simples sospechas (como le echó en cara la Federación), en la que creían que detrás de la prohibición de jugar de sus jugadores, Canda, Artola, Balbino y Barzanallana, estaban los directivos sevillistas en un ardid promovido por estos para ganar el partido. El resultado final es de todos conocidos: 22-0, en un espectáculo lamentable, donde para colmo fueron expulsados cinco jugadores béticos debido a que “aleccionados nunca iban al balón”.
La FRS reunida de urgencia tomó cartas en el asunto y acordó inhabilitar a la Junta Directiva del R.Betis por un año, sancionar al equipo bético con 200 pesetas, y organizar un partido de desagravio al público a celebrar entre el Sevilla FC y el Recreativo de Huelva, partido este que nunca llegó a disputarse.
Mientras tanto el R. de Huelva esperaba disputar la final del Campeonato en la que se había plantado tras jugar una sola eliminatoria. Dicha final se acordó finalmente y tras muchas discusiones se jugase a doble partido, disputándose el primero en el Campo del Mercantil el día 19 de Marzo. El partido que fue muy disputado, finalizó con empate a un gol con tantos de Núñez para el Recreativo y Spencer para el equipo sevillista, en una bonita jugada llevada a cabo junto a Kinké. El árbitro que estuvo muy discutido por el público fue el presidente del colegio de árbitros de Andalucía y ex-presidente bético Herbert R. Jones.
Quedaba pues por disputar el partido decisivo en la ciudad de Huelva, acordándose en Junta Directiva de la Federación se jugara el día 24 de Marzo. Y de nuevo estaba el lio formado porque el Recreativo se negaba a jugar alegando que esa fecha no era la que se le había notificado, siendo realmente el motivo el que dos de sus jugadores, los defensas A. Mata y Montenegro, cumplían el servicio militar en un cuartel de nuestra ciudad, y no se le había concedido permiso para jugar dicho partido, sintiéndose los recreativistas en desventaja para disputar la referida final. El Sevilla FC cumpliendo con lo convenido marchó en tren a Huelva la mañana del partido viéndose sorprendidos a su llegada a la estación por un numeroso grupo de aficionados onubenses, que entre gritos y amenazas preguntaron si los dos jugadores recreativistas residentes en Sevilla venían en el tren, y al contestársele que no afirmaron que se marcharan de vuelta que el partido no se iba a jugar. Entre amenazas, silbidos e insultos la expedición sevillista atravesó las calles de Huelva refugiándose dentro del Hotel Paris donde se hospedaban, siendo escoltados por varias parejas de la guardia civil. Los directivos sevillistas fueron a pedir auxilio al Gobernador de la provincia con el que se presentaron sobre la hora del partido en el campo de juego que permanecía a esa hora cerrado. Tras permanecer un tiempo en el recinto el Gobernador decidió suspender el partido ante la incomparecencia del Recreativo de Huelva.
Ante este nuevo escándalo y viendo como los clubs se dedicaban a hacer la guerra por su cuenta, la Junta Directiva de la Federación Regional decidió presentar su dimisión, siendo elegida una nueva junta directiva el día 2 de Abril gracias a una alianza formada por el Recreativo de Huelva, el R.Betis y los modestos equipos sevillanos Español y Recreativo, los cuales estaba previsto que bajasen de categoría, copando ahora estos clubs los puestos importantes dentro de una Federación que al parecer pudo tener su sede en Huelva.
La primera decisión que tomó el nuevo presidente federativo el onubense Fernando de la Prada, fue revocar el acuerdo de la anterior directiva de inhabilitar y sancionar a la junta directiva del R.Betis por el accidentado partido del 22-0. Posteriormente decidió no sancionar al Recreativo por no presentarse en el choque frente al Sevilla FC del día 24, y designar un nuevo partido final en Huelva a celebrar el Domingo 14 de Abril.
Debido a los rumores que corrían entre los aficionados de Huelva a propósito del partido famoso del 22-0, y que se vio acentuado por la no presencia de los dos defensas recreativistas en el partido final entre el Recre y el Sevilla FC, el club blanco decidió presentarse en la finalísima sin dos de sus mejores jugadores como eran el extremo izquierdo Cruz y el defensa Trujillo, siendo sustituidos por un jugador del equipo infantil (Brand) y por un jugador del segundo equipo (Ferrero),despejando así cualquier tipo de dudas sobre el equipo sevillista, que de este modo respondía al Recreativo en su decisión de no presentarse al tener dos bajas, y zanjaba de un modo elegante el conflicto a tres bandas en el que sin quererlo se vio involucrado.
El partido se jugó en el campo del Velódromo, esta vez con la participación de los dos jugadores del Recreativo Mata y Montenegro y con el arbitraje del jugador bético Artola, uno de los protagonistas del partido del 22-0, presentando el Sevilla FC la siguiente alineación: Santizo; Alcocer, Ferrero; Escobar, Ismael, Rubio; Brand, Ramirez, Kinke, Spencer y Ramos.
El encuentro terminó con victoria del Recreativo 2-0 proclamándose campeón de Andalucía frente a un Sevilla, que según las crónicas no puso todo el empeño necesario para ganar el partido. Se puso por fin punto y final así a una temporada que entre chapuzas federativas, falsas acusaciones e incidentes graves de público, se puede considerar como la más conflictiva de las disputadas en la Historia del Campeonato de Andalucía.