Revista Psicología

La tentación

Por Cambiopositivo
Cerquita del mar
un marinero se ahogaba;
oyó una voz que decía:
-Que me das marinerito,
si te saco de las aguas?
-Yo te doy mis dos barquitos
cargaditos de oro y  plata,
y mi palacio costero
de perlas y de algas.
-Yo no quiero tus barquitos
cargaditos de oro y plata,
ni tu palacio costero
de perlas y de algas;
yo lo que quiero
es tu cuerpo y tu alma.
-Mi cuerpo es para la tierra;
mis brazos para mi dama,
para no dejar de abrazarla;
mis ojos para mi madre,
para no dejar de mirarla;
y el alma para mi Dios,
y para el demonio nada.
       Romances Tradicionales de Ciudad Real - J. Anaya Flores
LA TENTACIÓN

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