Lo mío con este libro fue amor a primera vista y no precisamente por su portada o su título. Sentí necesidad de leerlo por su personaje, un Cesare Annunziata de setenta y siete años que encarna la figura de un auténtico “cascarrabias tocapelotas”.
Cesare fue la clave, el culpable de todo y al terminar de leer su última página sigo considerándolo responsable de que “La tentación de ser felices” sin duda estará al final del año entre mis diez mejores novelas leídas en el 2017 y puede que no sea por calidad pero si por el cariño que le he tomado a su lectura.
Título: La tentación de ser felices.
La tentazuibe du essere felice
Autor: Lorenzo Marone.
Traductor: Ana Romeral.
Editorial: HarperCollins.
Año: 2016.
Género: Narrativa contemporánea.
Páginas: 251 páginas.
ISBN: 9788491390046
Precio: 17,90 euros
Sinopsis:
Cesare Annunziata podría definirse sin demasiados miramientos como un viejo y cínico "tocapelotas". Con setenta y siete años, viudo desde hace cinco, y padre de dos hijos, Cesare ha decidido pasar de todo y de todos. Los pocos balances que hace de su vida están marcados por una feroz ironía, quizá por miedo a no poder seguir haciéndolos. Su existencia podría seguir su rumbo hasta su previsible y universal final entre vasos de vino con Marino, el viejecito neurótico de la segunda planta; las charlas no deseadas con Eleonora, la loca de los gatos del vecindario; y fogonazos de pasión carnal con Rossana, la enfermera madura que redondea sus ingresos con atenciones de pago a los viudos del barrio.Pero un día llega a su edificio la joven y enigmática Emma, casada con un individuo siniestro con el que no parece tener nada en común. Cesare no tarda en darse cuenta de que en esa pareja hay algo que no funciona, y sin duda no se implicaría si no fuera por la silenciosa llamada de socorro que lanzan los tristes ojos de Emma… Los secretos que Cesare descubre sobre su vecina, pero sobre todo sobre sí mismo, conformarán la trama de esta novela formidable, capaz de dibujar un personaje en el que conviven, en alegre contradicción, el cinismo más feroz y la más profunda humanidad.(sinopsis facilitada por la editorial)
Impresiones:
No sé si yo seré “un alma frágil que ama sin amarse” pero no me negareis que dicha dedicatoria es una invitación a comenzar esta lectura con ilusión, con disposición a pasarlo bien y a disfrutar de una historia fantástica y conmovedora, llena de momentos reales. Porque lo que hace Lorenzo Marone es usar personajes sencillos y cotidianos en situaciones habituales de la vida para crear una historia interesante, conmovedora por momentos y cargada de cierta ironía y crítica social.
Como os decía esta es la historia de Cesare Annunziata, un abuelo cualquiera…
“Para mí un abuelo “civilizado” es como un carrete de fotos, una cabina de teléfono, una ficha para los coches de choque o una cinta de video; objetos de un tiempo que fue, pero que ya no tienen realmente un uso”.
…que a sus setenta y siete años nos descubre que nunca es tarde para aprender, para descubrir, amar, disfrutar e intentar ayudar a los demás. Todo ello partiendo de sus viejos recuerdos que muestran a un hombre que en ocasiones no tomo las decisiones correctas y que ha vivido incompleto por no haber realizado sus sueños más anhelados. Tal vez sean esos sueños incumplidos los causantes de que por la noche le visiten viejos fantasmas de su pasado que le susurran pensamientos que le incomodan y que le gritan en silencio al oído “Un poco de vida, no te apolilles en casa, haz alguna locura, intenta hacer todo lo no hecho en tu miserable existencia” (página 53).
No es la obra de Lorenzo Marone un libro de autoayuda ni siquiera de forma encubierta, no lo creo, aunque sí todas las historias que giran en torno a sus personajes van encaminadas al mensaje de vivir, de ser felices y ser valientes a la hora de afrontar la toma de decisiones para no quedarse en nuestra zona de confort que en ciertos casos nos lleva al incumplimiento de nuestros sueños.
“Te atas a algo o a alguien cada vez que no eliges” (página 233)
Me ha encantado la forma de narrar del autor, ha sabido ir contando una historia entrañable y llena de momentos emotivos sin renunciar a un estilo narrativo variopinto, siendo vulgar cuando era necesario para representar lo simple de la condición humana y sus instintos más carnales sin renunciar a la profundidad en sus frases cuando de dejar clavado al lector se trata con pasajes llenos de puro sentimiento. Son precisamente esos pasajes donde el “viejo gris” adquiere una fuerza como personaje que eclipsa todo lo demás dejando un reguero de frases hilarantes y actas para coleccionistas. . Me encanta cuando en literatura se consigue expresar con pequeños momentos cotidianos grandes ideas y sensaciones.A su edad, el viejo Annuziata librara una cruzada junto a los compinches de sus vecinos contra el maltrato y la violencia domestica que sufre una mujer que vive en su misma planta. Veremos cómo en poco tiempo conocerá más sobre sus propios hijos que en todos los años anteriores y nos dará una amplia visión de lo que puede para por la mente y por la situación de esas personas que llegan a una edad en la que muchos sólo esperan el momento de que llegué su fin.
“Lo que somos desparece con el cuerpo. Lo que fuimos, sin embargo, permanece custodiado por nuestros seres queridos.” (Página 201)
Un libro con muchas lecturas pero que en líneas generales por su temática, su contenido, sus personajes (entrañables muchos de ellos) y su historia dejará indiferente a muy pocos y satisfechos a muchos. A mí me ha encantado y desde entonces no paro de recomendarlo.
Autor:
Lorenzo Marone nació en 1974 en Nápoles, donde vive. Ejerció como abogado durante diez años antes de dedicarse a la escritura. Debutó con la novela Daria, publicada en 2012. En enero de 2015,La tentación de ser feliz (Premio Stresa y escribir Premio para el amor), acogido favorablemente por la crítica la novela fue traducida a diez países.