Revista Salud y Bienestar
La técnica consiste básicamente en la inserción de genes en el torrente sanguíneo de los pacientes. Su aplicación podría reemplazar el actual régimen de combinación de medicamentos para impedir la manifestación del sida en pacientes infectados con el VIH, indicó el estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.) publicado hoy por la revista Science Translational Medicine. La técnica fue aplicada en pacientes con linfoma, que es una de las manifestaciones típicas de la infección del VIH en personas que han desarrollado el sida. En general en el tratamiento de esos pacientes, junto con la quimioterapia, se aplica una extracción parcial de su médula ósea seguida por un trasplante de sus propios glóbulos rojos no infectados. Una vez en el interior de las células, el vector transmite tres factores diferentes que frenan la multiplicación del virus.