Si quieres vivir, prepárate para morir.
Sigmund Freud
Esa intimidad no debe ir más lejos, pues hemos agotado ya todas sus posibilidades en la imaginación y lo que terminaremos por descubrir, más allá de los sombríos colores de la sensualidad, es una amistad tan profunda que seremos esclavos uno del otro para siempre.
Lawrence Durrell
Uno de los protagonistas de Senectud, de Italo Svevo, se propone tener una aventura, libre de toda expectativa y de ataduras amorosas, con una joven. En su juego le propone a esta buscar una tercera persona. Cuando la joven acepta y lleva a cabo el plan, se le vuelven al joven sus propósitos en contra. Quiso tratar a la mujer como un juguete y, atormentado, termina presa de los celos y dominado por ella.Me viene a la mente este libro de Svevo, releído recientemente, después de acabar la lectura de La tercera persona de Álvaro de la Rica. En un pasaje de esta novela he leído:
Sí, hay una cosa siempre. ¿Sabes qué? Hay una tercera persona, que orienta las relaciones en la buena dirección. Esa es la verdad. Entre tú y yo ha estado siempre presente mi mujer. Entre mi mujer y yo has estado tú presente, y eso me ha servido para darme cuenta de lo mucho que la quiero a ella. La tercera persona. En toda relación hay que buscar siempre a la tercera persona. Es el único camino, la verdadera vida. Por eso yo solo espero que tú también la hayas encontrado. (Continuar leyendo)