Revista Salud y Bienestar
La cantidad de energía consumida en el ejercicio activo es en realidad insignificante, frente a la que se pierde por medio de la Termogénesis por Actividad . Para probarlo, un equipo estadounidense de Minneapolis realizo un experimento con 18 empleados de una oficina. El equipo reemplazo las sillas y los escritorios típicos por escritorios que venían unidos a cintas caminadoras, y alrededor de la circunferencia de la oficina se instaló un sendero para caminar, reemplazaron los teléfonos fijos por celulares. El resultado fue que los 18 participantes del estudio perdieron 71 kilos, de los cuales 65 kilos eran grasa corporal, un promedio de 4 kilos por empleado. Este estudio, pendiente de publicación, muestra que no hay que ser miembro de un gimnasio para perder peso, se puede lograr mucho más al llenar el día de movimientos, sin ir a ningún lado, hablar por teléfono de pie, tener una reunión mientras se camina y tomar el ascensor hasta el tercer piso y subir las escaleras las otras tres, se queman entre 100 y 150 calorías más por hora. Y si sencillamente se mueve mientras trabaja, tendrá todo el beneficio que desea.