La ausencia de la fe solo es la consecuencia de el cansancio de tu animo; no existe una rutina o proceso para conseguir la consistencia de un estado de animo que favorezca a nuestras actividades. Sin embargo esto no quiere decir que no haremos dichas actividades de manera correcta, pues por fortuna el ser humano es inherentemente terco, por lo tanto el hecho de plantearse un objetivo y aferrarse a el es la única posibilidad de la que disponemos para vencer nuestro cansancio mental, emocional y físico sin dudar ningún momento que de alguna manera alcanzaremos nuestra meta.
Puedo asegurarte que en la vida existen días muy oscuros en los que ni siquiera podemos encontrar la razón concreta por la cual debemos levantarnos de la cama por la mañana, pero te aseguro sin dudarlo que si tu eres tan terco como yo y posees una meta, objetivo, anhelo o sueño que desees con todo tu corazón, no existe ninguna cosa que te pueda detener de alcanzarlo mas que tu mismo. Tu peor enemigo no es aquel que te pone el obstáculo, sino tu mismo, si piensas que es imposible superarlo.