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Bajar de peso, adelgazar, es uno de los propósitos más socorridos por millones de personas en el mundo, desgraciadamente, es mucho más fácil decirlo que lograrlo, más, aun, cuando se anda por arriba de los treinta años y el metabolismo es mucho más lento que en los mozos ayeres.La obesidad se puede convertir una tragedia terrible, si se desarrolla a corta edad, modifica el carácter del niño y este llega a transformar su entorno convirtiéndolo, en un entorno amigable a su estatus; cuando la necesidad lo obliga a salir de este medio propio y de alguna manera protector, inmediatamente es agredido y, empieza a percatarse de la situación que lo ha convertido en un blanco fácil.Las personas obesas lo intentan todo, el sueño mayor de un gordo, es verse delgado, aunque diga y grite a los cuatro vientos que así es feliz; algunos en cierto momento de su desarrollo logran quitarse los kilos extras y, desgraciadamente se olvidan que fueron “gorditos felices” viven sin tomar las medidas precautorias del caso , pero el tiempo les refresca la memoria y, ya adultos reinician la guerra contra los kilos.Para muchos en la intentona de rebajar, el misterio y secreto de sus múltiples fracasos, se encuentra en una quebradiza disciplina para amarrarse la boca, para ejercitarse y para cambiar sus hábitos alimenticios. La obesidad en ciertos individuos apenas es notoria, pero es una forma de iniciarse en el mundo de los gordos; algunos cuantos kilos demás, en pocos años y el descuido de una vida sedentaria, se pueden convertir en un verdadero drama que nos puede inutilizar como individuos funcionales.¿Qué se necesita para rebajar?Primeramente que un buen nutriólogo dictamine que nuestra gordura no tienen un origen somático, que no sea consecuencia de alguna enfermedad o desorden hormonal; de serlo, someterse al tratamiento adecuado para corregir o curar el mal que nos aqueja. Después; mucha disciplina, tanta disciplina como la carcelaria; ejercicio y un régimen alimenticio que nos permita quemar más calorías que la que consumimos; los refrescos de cola, sodas y otros bichos envasados, deben estar penados; casi siempre, la ingestión de estas bebidas, son la consecuencia de grandes males de sobrepeso y, el sólo evitar su consumo puede reducir el peso corporal y elevar la calidad de vida.Se debe tener la certeza de que no existen las dietas milagrosas, ni suplementos alimenticios maravillosos, algunos de estos suplementos pueden contener sustancias dañinas que pueden provocarnos peores males que el que intentamos curar; antes de llevarnos, este tipo de suplemento a la boca, tomarnos el tiempo necesario para averiguar su contenido, o en su caso, que el médico que lo receta, sea un especialista en el tema.Cientos o quizás miles de dietas circulan en Internet o revistas especializadas; muchas de estas dietas han acabado con la salud de millones, son tan restrictivas que colapsan el organismo; una dieta efectiva, debe equilibrar a la perfección los nutrientes para evitar la descompensación del organismo y provocar la pérdida paulatina del peso.Desgraciadamente la propensión genética a la obesidad obliga a mantenerse alerta y siempre con una dieta rica en fibras, de lo contrario, el peso perdido en mese o años, se gana con una celeridad que espanta.Existen casos de obesidad tan drástica, donde el individuo alcanza más 500 kilos de peso, como es el caso del mexicano Manuel Uribe, en esta situación se le somete a una operación de Bypass gástrico con el fin de salvarles la vida, ante el agotador esfuerzo del corazón. ;México, oficialmente es el país más gordo del mundo; la pregunta del millón, es como un país con tantos pobres, puede ser un país de gordos; la respuesta se encuentra en la malnutrición, consumo de comida chatarra y refresco de soda; México tienen uno de los más altos consumos de refresco per capital.