Novela, cine, TV, videojuegos...
Del catorce al diecisiete de abril ha tenido lugar en Salamanca el XI Congreso de Novela y Cine Negro. Àlex Martín Escribà y Javier Sánchez Zapatero llevan nada menos que once años sacando adelante este artefacto, engrasandolo para que funcione. Con la inestimable ayuda de María Marcos en la secretaría, atenta a todo y a todos. Y allá que nos fuimos.Frente a otros eventos relativos a nuestro género favorito, el de Salamanca tiene como característica que se celebra en el ámbito de la universidad. A diferencia de otros encuentros sobre el tema, es mucho menos mediático, ignoro si por voluntad de los organizadores o porque los medios están un poquito miopes y Salamanca debe quedar demasiado lejos de las cada vez más reducidas miras del periodismo actual. Y no será porque Salamanca no brilla. Su piedra dorada refleja la luz del sol y sus edificios arden de belleza. Y la iluminación nocturna la convierte en mágica, con tunos y todo. Si apareciera Fray Luis por alguna esquina ni siquiera nos sorprenderíamos.sin perder su valiosa condición de popularVolvamos a lo nuestro. El Congreso no es una cita de escritores famosos que comparten mesas redondas, rodeados de muchos admiradores. No es Barcerlona, ni Gijón, ni Getafe. En Salamanca hay sesudas ponencias sobre el género y cada año se amplía el número de ponentes y el de aspectos desde los que tratar la cuestión: novela, cine, televisión, videojuegos... El congreso de este año, llevaba como subtítulo Mirada crítica, denuncia social. Y, bajo este leit motiv, se han amparado un enorme número de aportaciones al género, tanto español, como internacional, con un importante apartado para la novela negra latinoamericana.Personas que vienen de todas partes para compartir y difundir las investigaciones más punteras sobre la literatura negra. Y eso llena de satisfacción a cualquier aficionado que reivindique el valor estético y literario del género. Cuando el género deje de estar de moda, y dejará de estarlo, de él quedarán aquellas novelas que han trascendido lo inmediato, lo puramente comercial y han intentado, no sólo actualizar, sino también dignificar el género, sin perder su valiosa condición de popular. Y este congreso hace hincapié en este esfuerzo.También a Salamanca se acercan personajes conocidos y justamente valorados. Estuvo Enric González para hablar de periodismo negro. Y Víctor del Árbol que recogió el III Premio de Novela Pata Negra y habló del auténtico protagonista de la novela negra que es el antihéroe y que nos avisó de la dimensión estética que ha de tener la literatura. No en vano el aspector formal es fundamental en sus obras. Fue un auténtico placer escuchar a Mario Camus contando anécdotas y rememorando alguno de sus rodajes.Y como clausura, la charla de Lorenzo Silva. Nos recordó aquello de que la realidad siempre supera la ficción. Para demostrarlo nos explicó que en Los cuerpos extraños, la última de Bevilacqua, se narran el asesinato de una política y la detención de seis alcaldes del mismo partido implicados en una trama de corrupción. Esta novela fue escrita antes de que asesinaran a la presidente de la Diputación de León, Isabel Carrasco «por un ama de casa: yo pongo eso en una novela y no se lo cree nadie» y antes de la operación Púnica. Para la testigo fue casi emocionante que afirmara que la novela negra sobrevivirá siempre que no olvide denunciar la injusticia de cualquier sociedad o provocar una reflexión moral.Y así acabó la undécima edición del Congreso de Novela y Cine Negro de Salamanca. Aviso: pienso volver a la duodécima.
Ángeles Salgado