La vida es una tienda de juguetes rotos y
también un taller especializado en la reparación de interiores.
En alguna parte hay páginas con miedo a pasar personas,
trenes con ganas de perderse por última vez.
Ella siembra el caos y recoge las flores más bonitas de su jardín de dudas.
Se seca las lágrimas bajo un sol abrasador y
abraza el mundo como si se fuese a quemar.
Le da de comer a las mariposas y le arranca las alas una a una,
tiene el corazón más roto que sus medias.
Se tapa la boca cuando ríe y
cierra los ojos cuando llora.
Tararea canciones que nunca ha escuchado
y todas hablan de mí.
Guarda historias en las ojeras,
y para ser infierno,
tiene las manos muy frías.
Mira, ella se llama vida y viene conmigo.
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