Ludvig Kahlen se adentró en los páramos de Jutlandia (Dinamarca) para ser el primero en cultivar aquellas tierras agrestes. Militar, topógrafo y colonizador, un personaje real encarnado por Mads Mikkelsen con su inconfundible y pétrea presencia en una película de época, mediados del XVIII, repleta de tensión y violencia por la insistencia fanática de un hombre que no duda en enfrentarse a los poderosos. Historia dura y áspera como la tierra en la que se sitúa, tal que un western o un relato de frontera clásico, pero en la Europa recién salida del Medievo. El vigor de sus imágenes es permanente, la solidez del guion también, y aunque puedan parecer hechos insólitos no podemos evitar creerlos a pies juntillas, ahí recaba el mayor acierto de esta producción danesa, y el señor Mikkelsen vuelve a demostrarnos lo bien que se le dan los personajes de una sola pieza.
Puntuación @tomgut65: 7/10