Como dos adolescentes que se quieren coger de la mano pero no se atreven, hay algunos árboles que frenan el crecimiento de su copa cuando están a punto de rozarse con el de al lado. En los bosques en los que sucede, la luz puede colarse entre las rendijas que dejan entre ellos y trazar dibujos en la naturaleza.
Este fenómeno se conoce como “la timidez de los árboles”