Revista Atletismo

La tirada larga en un minuto

Por Triatlonenfamilia @triatlonfamilia
Y  yo sigo con mi rutina de gimnasio y empezando a correr algunos minutos. Pero es el domingo cuando realmente podemos disfrutar de todo lo que realmente nos gusta, la familia, la naturaleza y el deporte. Cuando las tres cosas se juntan os aseguro que es la bomba. Porque está claro que tu puedes salir solo a correr pero cuando ves esos paisajes tan impresionantes lo lógico es pensar.. como me gustaría enseñarle esto a los míos. 
Nosotros de momento podemos ir haciendolo, y digo de momento porque se están haciendo mayores y dentro de poco querrán volar solos pero mientras eso pasa seguiremos disfrutando de ellos, porque la verdad nos lo pasamos de lujo.. Hoy estaba probando un programa nuevo del ordenador y os he hecho un mini video que dura un minuto con los momentos vividos este domingo,  no se si se puede reducir la tirada larga del domingo en un minuto pero yo lo he intentado, a ver si os gusta...jajaja
Esta semana decidimos llevarnos los bocatas para no tener que preocuparnos de la hora de comer, cuando y donde nos apeteciera allí pararíamos.
Íbamos a hacer una ruta conocida pero alargándola un poco mas. Pero nada mas empezar Iván vio un camino nuevo y decidimos seguirlo, resulto ser un antiguo GR, todavía quedaba algún resto de marcas de pintura. Pero aunque se veía transitado pronto nos dimos cuenta que poca gente pasaba por allí, las huellas o marcas no eran de personas sino de jabalíes. En vez de crestear las montañas por el PR, las estábamos bordeando y por lo visto ellos también preferían este camino.
Cada vez notábamos mas su presencia, hubo una vez que nos adelantamos el peque y yo, ya llevábamos bastante distancia y decidimos parar a esperarlos, pero al hacerlo y quedarnos en silencio, escuchamos los jabalíes a nuestro lado, los dos nos miramos y Gerard empezó a llamar a su padre. Está claro que sólo con su madre no se veía muy seguro...jajaja Yo empecé a hacer ruido para intentar espantarlos y creo que funcionó porque cuando llegó Iván con Adri ya no se oía nada. Ves, a veces mas vale maña que fuerza.. ;)
Proseguimos el camino con algo de tensión y acelerando el paso, pero el camino no se acababa nunca y las huellas de jabalí nos seguían acompañado. Pero el crío ya se veía mas protegido con su padre y empezó con sus bromas, de que si atacarían al primero, al último o al que llevaba los bocatas.
A mitad del camino empezamos a encontrar nieve, los críos encantados, y los bolazos de nieve no tardaron en llegar, suerte que a mi me respetan pero con su padre no tuvieron piedad..

Cuando conseguimos salir del camino y llegar a la cima, las vistas eran increíbles y rápido vimos que ese era el sitio perfecto para comer. Era como un balcón con unas  vistas espectaculares. Hay que bien sienta un simple bocata cuando todo lo demás es perfecto.
A la vuelta decidimos cambiar de camino volveríamos por el PR cresteando las montañas y dejaríamos a los jabalís tranquilos en su hábitat.
Pero a mitad de camino ya no sabíamos si volver con los jabatos, el camino era un sube y baja constante un rompe piernas, era duro pero de esos de que cuando llegas arriba te sientes bien por a ver llegado, era una constante de mini-retos.
Pero los críos se lo tomaron bien, iban tan a gusto que incluso se pusieron a cantar a sabiendas que estaban solos en la inmensidad de la montaña. O eso creían porque de pronto apareció un runner y los enganchó de pleno, el chico les siguió el juego y les dijo que lo hacían de maravilla, no se porqué pero creo que había algo de ironía en sus palabras...jajaja
También nos encontramos con un matrimonio que conducían un buggy, los niños alucinaron, eran también unos enamorados de la montaña, estuvimos un rato hablando con ellos para que los críos lo vieran de cerca.
Acabamos la ruta sin problemas, con los deberes hechos y ya planeando cual será la siguiente...
Y no me quiero despedir sin desearos a todos los que vais a Sevilla muchísima suerte. Se que aunque algunos vais de tapaos, todos tenéis en mente alguna cifra y vais a intentar ir a por ella, pero aún así no os olvidéis de disfrutarlo muchísimo. Espero vuestras crónicas.

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