Hoy dedicaré unas líneas a un accesorio, podríamos decir, secundario. Parece un detalle, prescindible, casi un lujo. Si las olvidas, podrás pintar, no hay problema... ¡pero qué tranquila se queda una cuando comprueba que las lleva en el bolso del kit! Con el tiempo, intento utilizarlas lo menos posible, marcar mejor las bases, no mancharme tanto las manos y limpiar con bastoncillos algún exceso o goteo en la línea, pero aún las sigo necesitando mucho, son mi salvación a menudo y creo que he encontrado mi marca favorita. La toallita húmeda te ayudará a perfilar bases traviesas que se hayan escapado del control de tu esponja y borrar manchas o salpicadas inoportunas, con ellas también conseguirás que las alas de las mariposas sean más simétricas o que un ojo deje de llorar. Si hay que hacer una limpieza con cierta urgencia, puedes colocarla en la carita en cuestión, presionar suavemente y traspasar a ella el pigmento de la pintura, luego será mucho más fácil limpiar el resto de pintura que quede en el rostro, con un poco de agua. He probado varias marcas, las últimas, las tres que aparecen en la foto que acompaña esta entrada. Siguiendo la foto, empezando por la derecha: “BabySmile” (DIA), con un paquete de ochenta unidades, resulta económica y bastante húmeda; “Huggies” (El Corte Inglés), con un paquete de sesenta y cuatro toallitas, la menos económica y la más pequeña, con cierto tacto “de tela”, para mi gusto, demasiado “seca”; y, por último, las “sin nombre” (Mercadona), ochenta unidades, asequibles y más grandes, muy húmedas, para mí, las mejores.
Lo bueno es que, en general, todas son buenas, bonitas y baratas... ¡y muy útiles! Y tú, ¿usas toallitas húmedas cuando pintas caritas?, ¿conoces las tres marcas que comento?, ¿cuál llevas en tu kit de face painting?