Cuando estamos en una ciudad nueva y no tenemos mucho sentido de la orientación siempre agradecemos tener un punto de referencia, algo fácilmente visible y que nos ayude a situarnos. Para esto podría servir perfectamente la Torre del Danubio de Viena si no fuera porque no está en el centro de la ciudad, sino más bien un poco alejada.
Con esta altura, la Torre del Danubio, que abrió sus puertas en 1964, no podría tener otra función que la de mirador. Desde arriba se puede ver la ciudad de Viena aunque, al no estar en el centro, las vistas no son las mejores que uno podría conseguir desde otro punto más neurálgico.
¿Y qué más puede hacer uno en la Torre del Danubio? Los más arriesgados se pueden decantar por el bungee jumping o puenting desde una plataforma que sobresale. No obstante, sabemos que no todos soportan esto así que hay otras opciones. Quizás te apetezca más comer en un restaurante giratorio, mientras las vistas van cambiando de manera constante.
¿Pensando en visitar Viena? Puedes alquilar un coche con nosotros entrando aquí.