El pasado año 2010, la afortunada en ganar el Premio Cervantes fue la escritora catalana Ana María Matute. Siempre me había llamado la atención su gran tocho, es decir Olvidado Rey Gudú. Cuál fue mi sorpresa cuando me enteré de que formaba parte de una trilogía medieval de la autora. El primer libro era éste: La torre vigía.
La torre vigía es la primera novela de la trilogía medieval de Ana María Matute, a la que siguieron Olvidado Rey Gudú y Aranmanoth. Ambientada en una Edad Media mítica, mágica y sensual, la novela es un peculiar libro de caballerías que narra, en primera persona y con una sensibilidad moderna, los años de formación y aprendizaje de un joven caballero, a lo largo de una trama repleta de heroísmo, superstición y barbarie. La torre vigía relata el descubrimiento del mundo y sus conflictos, la memoria, la añoranza y la dificultad para establecer relaciones en la infancia y la adolescencia del protagonista que habrá de ser armado caballero en un marco donde todo se rige por instintos primitivos y febriles, en el que el amor, el odio, la violencia, la soledad, la crueldad o la nostalgia se alternan en una espléndida narración que ofrece un mundo inquietante y misterioso y, al mismo tiempo, salvaje y pasional.
La historia que nos cuenta La torre vigía es la de un joven caballero (cuyo nombre nos es desconocido), desde su infancia hasta ya entrado en la madurez. El joven narra en primera persona su vida de niño en un castillo casi demolido y la complicada relación que tenía con sus padres, un noble delirante y una dama muy devota. Toda su vida giraba en torno al momento cuando creciera y se marchara hacia el castillo del Barón Mohl, un gran señor con mucho poder que representaba la única esperanza de mejora para el joven. Cuando por fin llegó, con tan sólo un caballo y la bendición de su padre, al castillo de Mohl se dio cuenta de que el honor, la fortuna y la vida de caballero de la que tanto había oído hablar existían de verdad. Dejó de pasar hambre y comenzó a servir al barón. Así, se ganó su confianza y la de su mujer, y el camino hacia su nombramiento como caballero se acortó enormemente.
Esta novela de Ana María Matute es bastante finita y, a pesar de ello, me duró más de 15 días. Quizá la razón sea que la historia está contada en primera persona y eso, sobre todo si tienes en cuenta el modo de expresarse de la época medieval, hace que mi lectura se ralentice a pasos agigantados. Me ha parecido una historia muy bonita, una especie de cuento o leyenda sobre un futuro caballero. Los personajes son muy extremos y eso hace que los recuerdes fácilmente (la madre muy creyente, el padre obsesionado con su cabra, etc).
A pesar de que no ha sido un libro que me haya encantado, no tengo ninguna duda de que seguiré con la trilogía. Cogeré Olvidado Rey Gudú con ganas y con fuerza (ya que es un buen tocho) y espero disfrutarlo. Le he echado un vistazo por encima y está en tercera persona (cosa que agradezco), así que imagino que me será más fácil de leer. Cuando lo haga os lo contaré, como hago siempre.
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Título: La torre vigía
Autor: Ana María Matute
Editorial: Booket
Págs: 256
EAN: 9788423337927