La Tortícolis es la contractura generada en la musculatura cervical unilateral causando problemas en la rotación y lateralización del cuello. Es decir, el cuello queda volteado y lateralizado de forma sostenida en el tiempo.
Sus casusas pueden ser variadas y puede ser generado por malas posturas sustentadas, como cuando dormimos. También puede ser la presentación de patologías como la distonía cervical, la cual es enfermedad neurológica en que se genera una contracción mantenida constante de un grupo muscular.
Durante el nacimiento se pueden ocasionar malas posturas dentro del útero. Es lo que se denomina tortícolis congénita.
Causas de la Tortícolis
Las causas de esta problemática son múltiples, aunque pueden reducirse a la existencia de una contractura que se conserva en la musculatura de un lado de la columna que origina la desviación cervical y la causa podrá depender del tipo de tortícolis:
- Las congénitas se relacionan con la disminución del esternocleidomastoideo.
- Las distonía se originan por una disfunción del sistema nervioso.
- Las simples son el resultado de contracturas ocasionadas por malas posturas.
Síntomas de la Tortícolis
Los síntomas de la tortícolis se detectan fácilmente. Es habitual que los pacientes presenten dolor cervical, movimiento reducido en el área del cuello y rigidez del músculo esternocleidomastoideo. Además que se nota una postura anormal de la cabeza.
Otro de los síntomas puntuales se encuentra el dolor de cabeza y un leve temblor de esta, así como la inflamación de los músculos del cuello que causa una reducción notable en sus movimientos.
Prevención
Esta patología suele generarse como resultado de las malas posturas. Por lo que se sugiere tener un cuidado especial y evitar aquellos entornos que puedan causarla, como al emplear almohadas muy altas o muy bajas al momento de dormir.
Es importante prestar especial atención en la realización de las actividades diarias, evitando pasar gran cantidad de tiempo hablando por teléfono empleando una postura comprometida y poco ergonómica. También debemos prevenir la realización de movimientos bruscos en el cuello.
Además, es recomendable realizar técnicas de relajación y estiramientos de manera regular en el área cervical para disminuir el riesgo en pacientes con predisposición a padecerla.
Diagnóstico
La tortícolis se suele diagnosticar verificando la posición de la columna cervical lateralizada y rotada, relacionada con la contractura y el dolor. Suele ser la causa lo más difícil de diferenciar, por lo que sugiere realizar un examen físico para revelar la posición incorrecta de la cabeza.
Tratamiento de la Tortícolis
El tratamiento para la tortícolis puede ser variado, por lo que su especialista podrá recomendar ejercicios de estiramiento de la musculatura cervical, el empleo de calor seco suave para colaborar con la relajación del músculo o la aplicación de toxina botulínica para detener la contracción mantenida del músculo distónico.
También se pueden aplicar ajustes quiroprácticos que favorezcan la mejora del estado de las articulaciones vertebrales. Con la quiropráctica y sus ajustes se consiguen los siguientes logros:
- Reducción de los bloqueos articulares
- Mejora del movimiento articular
- Disminución de la irritación de los nervios