La Toscana española. La comarca del Matarraña

La comarca del Matarraña o la Toscana española se ha considerado «tierra de brujas y leyendas desde tiempo inmemorial» -Lorenzo Fernández Bueno, autor del libro ‘La España maldita’.

La región toma su nombre del río que atraviesa esta comarca Aragonesa. En el antiguo mozárabe, se traduce como “tierra entre obispados” refiriéndose al obispado de Tortosa y al de Zaragoza.

El Matarraña es tierra fronteriza entre el sur de Cataluña y el norte de la Comunidad Valenciana. La comarca está ubicada entre Teruel, Castellon y Tarragona.

Forma parte del Bajo Aragón Histórico, y engloba dentro de ella a 18 municipios, todos ellos con una gran huella histórica y un interesante legado arquitectónico

Abundan los valles, manantiales, campos de cultivo o bosques, que se combinan entre ellos formando unos armoniosos paisajes:

La Cueva del Agua, los Estrechos del Barrizal, las Rocas de Masmut, el Pico Encanader o el Barranco de la Escresola

Calaceite

Es la capital cultural de la comarca, que se halla justo en la línea que separa los ríos Matarraña y Algars. El municipio está declarado Patrimonio Histórico-Artístico:

La Capilla de San Roque, la Iglesia de la Asunción o la bonita Font de la Vila, una fuente del siglo XII…

También podemos visitar el poblado ibérico de San Antonio, del siglo V a.C, punto desde el cual podremos disfrutar de unas de las mejores vistas de la comarca.

Peñarroya de Tastavins

Es otra de las bonitas localidades de esta comarca, que tiene entre otras obras de interés, la Iglesia de Santa María la Mayor o el impresionante Santuario de la Virgen de la Fuente y el Museo Dinópolis.

Fuentespalda

Con la Torreta, la Iglesia de San Salvador o sus preciosas fuentes medievales.

La Toscana española. La comarca del Matarraña

La villa medieval de Valderrobres

La capital de la que algunos llaman ‘la Toscana española’. Hay que visitar su Castillo, su Iglesia de Santa María la Mayor o la Casa de los Moles.

Está dominada por dos rocas, La Caixa y La Picosa, desde las que se dice que los demonios eran capaces de conjurar las tormentas.

Visita a las cárceles

En esta zona son frecuentes las tempestades, sequías y lluvias torrenciales y crece una gran variedad de hierbas medicinales relacionadas tradicionalmente con los hechizos.

En aquellas rocas se celebraban akelarres y algunas mujeres acabaron en la hoguera, aunque los autos de fe celebrados en la Corona de Aragón perseguían más a protestantes y judeoconversos que a las brujas.

Se dice que en la zona se acogió a una pequeña colonia de cátaros. Se cree que en la cercana ermita de la Magdalena, se celebraban ritos heréticos hasta que fue catolizada tras la matanza de los disidentes.

Existen desde aquellos tiempos de persecuciones religiosas las mazmorras que hay en las casas consistoriales de la región.

Se organizan rutas guiadas por estas cárceles del terror, en las cuales hay quien dice haber oído el lamento de los que estuvieron allí encerrados hace siglos.

En la ruta de las cárceles, no hay un itinerario que seguir, por lo que deberemos diseñar el nuestro dependiendo de los pueblos que deseemos visitar.

Las más importantes del Matarraña por su importancia y su estado hoy en día son las de Mazaleón, La Fresneda y Ráfales.

La mayoría están ubicadas en la planta baja de los ayuntamientos ya que antiguamente era el alcalde el que imponía las condenas. Principalmente se utilizaron entre los siglos XVI y XIX, en el siglo XX cuando se cambió el sistema penitenciario estas cárceles quedaron en desuso.

En algunas de las celdas aun se pueden ver dibujos y grabados realizados en las paredes por los presos que estuvieron allí encerrados.

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