Un galletón (casero) a tiempo hace maravillas, no lo olvidéis.
Comenzamos hablando de un famoso restaurante en las Rías Bajas que ostenta un título muy, pero que muy, especial. Tener entre sus platos el premio a "la mejor tortilla de patatas española". Y ésto ya es mérito más que suficiente para conocer este local y abandonarse a las pasiones más desenfrenadas que se desatan entre huevos y patatas. Pero no vamos a caer en la tentación de hacer una oda a su "spanish omelette" porque el restaurante "La Casa de las Cinco Puertas" de Pontevedra es mucho más que una tortilla, aunque sea Miss Tortilla Española.Vista de la fachada principal con sus cinco puertas. (Fotografía tomada de su web)
Paradisíaca bodega al lado de la cual podéis ir degustando platos. ¡Más de 450 referencias!
Para empezar a hablar, comentaros que podéis escoger distintos ambientes entre sus cuatro salones. Unos más íntimos y recogidos y otros más abiertos a la ciudadanía pero todos decorados correctamente para pasar unas horas de lo más agradables saboreando platos y buenos caldos. Y es que La Casa de las Cinco Puertas no sólo es restaurante sino vinoteca y esta palabra goza de una vis atractiva sin igual para los miembros de esta guía. Con la palabra "asador" sin embargo nos ocurre lo contrario. En fin, filias, fobias y manías aparte, vamos con el menú. Comenzamos para abrir boca con unas croquetitas variadas. Calentitas y exquisitas, ideales para combinar con el vino que escogimos, un D.O. Ribeiro llamado "El paraguas". ¿Influenciados por el estado atmosférico del momento? Pues sí.¡A la rica croquetita caliente!
Elaborado con uvas autóctonas gallegas, y ya sabéis que las galleguiñas no tenemos mala uva sino que somos muy cariñosas, se compone de treixadura, albariño y godello. Os aseguramos que la combinación de las croquetas con el vino y una buena compañía, no tiene parangón. Tiene paraguas, pero no parangón, hacednos caso.
Continuamos nuestro particular homenaje con más platos estrella de esta fantástica casa de cinco puertas y casi quinientos vinos. Típico de esta zona Atlántica es el pescado, así que no pudimos resistirnos a este rape con arroz, trigueros y queso.
Y esta otra mejunjada, ¿sabéis lo que es? ¿Se adivina? Es pulpiño gratinado con queso San Simón. Otro plato que merece hasta el Nobel. Si estáis un poco cansados de que el pulpo se vaya siempre de feria (¡nosotros sí, que nos los metían hasta en el biberón!), y preferís verle y comerle en otros ambientes, recordad este plato. Para chuparse los dedos, para chupar el plato y para celebrar todos los chupeteos con otra copita de El Paraguas. ¡Apabullante!
Y si sois más clasicotes pero no queréis renunciar a la carne gallega -el voto de castidad es sólo para el sacerdocio- un buen solomillo debidamente guarnicionado es una opción a la que no le ponemos ningún pero... ni tampoco ningún perolo ya que no es necesario cocinarlo mucho para que esté sencillamente perfecto. En Galicia tenemos buena materia prima y la cocina sencilla es igual de exitosa que la elaborada.
Si el vino os permite continuar la bacanal, o mejor dicho, si necesitáis seguir engullendo para que la sangre no llegue al río ni el alcohol a vuestro cerebro más de lo debido, un pedazo de tarta casera puede arreglaros ese mareo incipiente que promete dejar de serlo para convertirse en un Buen Mareo Oficial. Ésta de chocolate no impidió nuestro pequeño tsunami alcohólico pero nos otorgó gran satisfacción papilo-gustativa.
Y ¿dónde está el Templo, perdón, "La Casa de las Cinco Puertas"? Pues tenéis que ir buscando por la ciudad de Pontevedra una casa antigua que tenga ese número de entradas. Para daros pistas, id a la Avenida de Santa María, en el número 8, a treinta metros del Ayuntamiento y al lado de un estupendo parking. También podéis llamar a su número de teléfono que es el 986 85 19 48.
Sylvie, nuestra catadora oficia, contentilla con los dos paraguas, el que yacía líquido en su estómago y el que agarraba con la mano.
Y ahora una pausa para la publicidad. Volvemos en veinticuatro segundos.
Regresamos con una maravillosa recomendación en la capital del reino, o sea, en Madrid: Nikkei 225. Un fabuloso restaurante, lleno de chic, con ambiente after work de primer nivel y una cocina atrevida que combina la técnica y la tradición japonesas con la gastronomía peruana. No se nos asusten, el resultado es espectacular y sólo podemos gritar a pleno pulmón, ¡¡bravo!!
Hicimos la prospección con fiebre y os juramos que esas lamparitas nos parecía cervezas refrescantes que pendían de un hilo. En la imagen, la barra donde también podréis comer y cenar.
Situado en una de las mejores zonas de Madrid, en el Paseo de la Castellana número quince, podemos deciros que el ambiente es de un lujo sencillo y elegante. No os extrañe escuchar a los demás comensales hablar en francés, en inglés y hasta en español los más atrevidos porque en esta pequeña Torre de Babel se mixturan familias, parejas, ejecutivos y directivos para dejarse llevar por esa otra mezcla de las que os hablábamos: Japón y Perú. Mención aparte merece el servicio que es de lo más atento y educado. Da gusto que vuelva a haber sitios en Madrid en los que te tratan como a una reina sin necesidad de tener que cederles parte de tu reinado al pagar la cuenta.Especie de "patata frita" hecha con plátano y salsa de ají. ¡Buenísimo!
Y vamos con el menú personalizado que Luis Arévalo, -responsable de estos exóticos fogones- y su equipo tuvieron a bien seleccionar para nuestras bocas sedientas de nuevos placeres de mesa. Fueron experiencias insólitas para nuestro paladar y también para nuestros ojos.
Panceta frita con pasta cataifi.
¡Ostras! Pues sí, Koroke-gioza-ostra-tiradito de vieira.
Gyozas de cerdo y langostino con salsa mandarina y Koroke criollo, causitas fritas con cangrejo real.
Chupe de gambas al curri.
Usuzukuri de atún.
Dumpling de pollo con ají amarillo, ajoblanco y emulsión de ramas de wasabi.
El sushi merece tratamiento aparte: Guncan de tartar de vieiras. Wagyu con huevo de codorniz. Anchoa con tomate y aguacate. Foie con frambuesa. Pez mantequilla.
Cochinillo con especias japonesas.
El postre: suspiro limeño, postre tradicional de la capital peruana: Crema de leche con aroma de yuzu y helado de haba tonka.Chupito nipón después del suspiro limeño.
Suspiros es lo que estamos emitiendo continuamente desde que estuvimos en Nikkei 225. Y es que ver estas fotos y recordar los sabores tiene una parte de placer, sí, pero otra grande de suplicio y tortura. En fin, como la vida misma. Os recordamos la dirección. Paseo de la Castellana, 15 y su teléfono es: 913 190 390
Javier Márquez , periodista que trabaja en dar lujo y esplendor a través de las mejores publicaciones de España, vuestra Sylvie a 37º y medio y el gran chef Luis Arévalo.
Y pasamos a otro restaurante que nos ofrece la opción de carta y la bienvenida y bienaventurada opción de menú por 13 euritos: El Treze, en la madrileña calle San Bernardino, 13 y al que auguramos grandes éxitos en 2013. Trece minutos de aplausos para el restaurante menos supersticioso de la urbe capitalina.Azul y Treze.
Tras una duda inicial, nos propusimos comer de menú para comprobar que hay menúes y menúes y que es increíble lo que ha mejorado este formato de comida que ahora nos ofrece rapidez, buen precio y platos elaborados con toda suerte de mimitos.El Treze es un sitio pequeño pero matón, acogedor, tranquilísimo y con una decoración sobria pero cuidada y muy agradable. Te da la sensación de que estás en un pequeño restaurante de lujo y te atienden con la delicadeza y buenas maneras propias de esta categoría de locales.
Los platos, aunque creáis que son pequeños, llenarán vuestras barrigotas sin problema hasta la hora de cenar y más allá. Vamos con nuestra selección si es que todavía os queda hueco después de toda esta lujuria gastronomico-informativa. En nuestra visita nos decantamos por los canelones de carrillera y las milhojas de verdura y queso de primero.
De segundo le dimos esquinazo al salmón, cada uno de nosotros por su razón particular, y elegimos los ricos solomillitos de cerdo sobre fideuá trufada.
Y las más atrevidas, nos tiramos al postre, que no al camarero conste (perdón pero es que llegado a este punto el desvarío ya es considerable) y en lugar de la clásica infusión digestiva devoramos una mousse de chocolate blanco, sabiamente aderezada, que cerró definitivamente nuestro estómago hasta nueva orden.
Estupendo vino tinto el que acompañan con el menú y detallazo que no aumenten el precio a pesar de pedir más de una copa. Recordad, El Treze, para comer cocina tradicional renovada, platos con estilo y materia prima de la mejor calidad. ¿Qué tenéis el día generoso? Lanzaos a la carta. Podréis elegir Conejo de monte "en terrina" con crujiente y hojas, Coca de ciervo en roast beef con cebolla asada en jugo de ciervo, raya con royal de puerro, pesto y picada de tomate y olivas, sándwich de cheescake y mango...entre otros. ¿Qué tenéis el día tacañón? Al menú directos. ¡Acertaréis igualmente! Teléfono para reservas: 915 41 07 17. Recordatorio de dirección: calle San Bernardino, 13. Madrid.
Y ya os dejamos por ahora. Seguiremos haciendo Tournée hasta que el cuerpo y la cartera aguanten y no cejaremos en nuestro empeño de ofreceros la mejor información para que no perdáis el tiempo buscando datos en otras publicaciones de oscura reputación y orígenes inciertos. Sed fieles a La Tournée des Restaurants & Bistrot y ella os compensará en debida forma. ¡¡Besos, suspiros y muy feliz fin de semana!!
Sylvie Tartán y resto del equipo.