Me llamo Carlos, soy el segundo en mi familia aunque soy el primero en la lista; nací primero que mi hermano. En el colegio pareciese como si yo fuera el payaso del salón, se burlan tanto, así que me llaman “gasparin el payaso sin nariz roja”. Tengo 13 años y creo que para mi edad no es apto que este deprimido.
Cada vez que voy a casa o al colegio me ando cayendo; no veo al frente ni veo al suelo por eso me caigo cada rato. Todo me da igual. Me siento como basura en mi propia habitación, a veces me pregunto –“¿Por qué estoy acá si yo no soy de este mundo? Mi mundo es mi mente y nadie me entiende”. He querido matarme, pero siempre hay algo que no me deja hacerlo, mi mano se acerca con un cuchillo a mi cuerpo y pierde fuerza al tocar mi pecho.
Hace, ya varios meses que juego multiplayer.shooter, allí conocí a una chica que desde el video juego se veía muy bonita, su nombre era Cielo Azul. Me pidió que nos fuéramos a ver, pero no me atreví a decirle que sí porque soy muy pequeño, y soy algo inmaduro. Hablamos de todo un poco durante semanas, le contaba lo que me pasaba y ella me contaba también cosas íntimas, no hemos hablado por video llamada a pesar de que yo le he dicho que hablemos y que así nos conoceremos mejor, sin embargo ella no quería y me dice que es mejor que nos veamos frente a frente, la verdad es que “la curiosidad mató al gato” y después de un mes le dije que sí, entonces le di las indicaciones para poder vernos en persona, le dije que si nos veíamos al otro día en el parque al lado de mi colegio; me dijo que mañana estaba allá a las 12:00 m. y que estaba de ropa totalmente blanca. Al otro día saliendo del colegio, me fui para el parque con las indicaciones que ella me dio para encontrarla, cuando llegué vi a varias mujeres de blanco y una mujer muy bonita con ombliguera y pantaloneta blanca; no pensé que fuera ella, no le pregunte ni siquiera a ella. Les pregunte a las demás personas si se llamaban Cielo Azul y si jugaban multiplayer.shooter, me respondieron que no, y que no conocían a esa mujer y menos ese juego.
Me fui triste para la casa, cuando llegué, mi mamá empieza a gritarme como loca:- ¡en donde estaba metido! ¡Ya vio la hora de llegada! ¡Son las 3:00 p.m., que piensa de la vida!- yo no le puse tanta atención y mejor me fui para mi cuarto, ese día no comí, no me daban ganas ni de saborear los deditos de yuca que mi mamá con amor me hizo ese día. Ni siquiera me daban ganas de prender el Xbox y ponerme a jugar, más bien me acosté a dormir y me levanté tarde al otro día por esta razón no pude ir a estudiar y me quitaron la laptop y el celular, menos mal no me castigaron con el Xbox, me dediqué todo el día a jugar y a hablar con Cielo Azul. En todo el día la autoestima estaba baja y la depresión me estaba ganando, puesto a que todo el día mi mamá me estaba gritando. Hablé con Cielo y me preguntó qué porque no le había hablado si ella estuvo allí, yo le dije que no había creído que fuese ella. Me dijo:-sí, esa era yo, a la próxima sin pena, ¿Qué tal, si nos vemos, mañana a la misma hora y en el mismo lugar?- eso me dijo ella, yo le dije que sí, y que ahora si iría sin pena. Llegó la noche, esta vez sí comí y almorcé también, después me acosté a dormir y a esperar que llegara el otro día.
Amaneció y fui al colegio -otro día y otra vergüenza en el colegio, sin embargo hoy veo a Cielo y la reconoceré fácil porque otra vez tengo las mismas indicaciones que la vez pasada- mi mente decía cada rato. No estudie en el colegio, siempre me iba mal, -ya pa´que estudiar si me voy tirando el año- pensaba cada vez que los profesores pasaban y me daban mis notas. Se acabó la mañana y con ella el colegio de ese día, me fui para el parque y esta vez sí supe quién era Cielo, me dirigí a ella y le pregunté que si esta vez no estaba equivocado; me dice que no y que si era Cielo. De ahí partimos a un café donde entablamos una conversación larga, me preguntó la edad y yo también se la pregunté ya que ninguno sabía la verdadera edad de cada uno, cuando le dije mi edad, creí que se iba a sorprender, pero no fue así, ni le importo, duramos hablando durante horas. Cuando vi el cielo oscuro, apunto de salir la luna nos despedimos y decidimos que cada ocho días nos íbamos a ver aquí, en este mismo café.
Cada uno se fue para su hogar. Cuando llegué a casa no dije nada, pasé a mi habitación, no se oyó ni un susurro. Cuando llegué no vi el Xbox, ni mi ropa, ni la laptop, todo lo que yo quería y necesitaba se lo llevaron, hasta mi cama. Cuando salí a cenar mi mamá ya estaba sentada en el comedor y mi papá hasta ese momento llegaba de trabajar. Estuvo la comida y los cuatro nos sentamos a cenar en el comedor; no se habló en la mesa, pero cuando terminé y me iba a levantar de la mesa, mi madre me pregunta:-Carlos, ¿usted donde estaba hoy?- mi papá se entromete y le pregunta a mi mamá:-¿acaso, hoy no estuvo en la casa? ¿Dónde estaba? Si usted está a cargo de nuestros hijos.-ahora la pagana soy yo,-decía ella con sarcasmo.- ¡venga Carlos para acá! ¿Cómo es eso que usted no llegó a la casa hoy? ¿En dónde se la pasó metido?-mi papa me preguntaba y yo no le respondí, mas, me quede callado. Dejé el plato en la cocina y cuando volteé ya no estaban allí mis papás, el único que se encontraba allí era mi hermano y me hacía señas de que me iba a ganar un correazo, no puse tanto cuidado a eso y me fui a mi habitación. Cuando subí a mi cuarto mi mamá estaba en la puerta y mi papá estaba cambiándose. Mi mamá empieza a regañarme, cantaleta tras cantaleta, yo no decía nada, sólo la miraba, después me reclamó:-¡conteste o es que no tiene boca!- me sentí mal, pero no me dolió. Cuando llegó mi papá me preguntó sólo una vez:-¿Dónde estaba hoy?, ¿su mamá preocupada y usted en la calle? Y esto yo ya lo sabía, su mamá me lo contó, sólo que me hice el que no sabía. Y yo fui el que le dijo a su mamá que le quitara todo-. No le dije nada y por no responderle cogió una correa de cuero, que tenía en su ropero y con ella me pega en todo el cuerpo; esa noche lo único que se oía en esa calle eran gemidos y gritos durante dos horas. No pude dormir, tras de que me tocaba dormir en el suelo, el dolor no me dejaba dormir.
Pasé toda la semana con moretones por los golpes de mi papá y de mis compañeros en el colegio ya que mi hermano les dijo a todos lo que paso esa noche. Llegó el día esperado. En toda la mañana no le preste atención a las clases por querer irme rápido a ver a Cielo. Se acabaron las clases de ese día y salí corriendo del colegio al café donde nos íbamos a ver, cuando llegué, nos saludamos hablamos sobre la semana, Cielo se da cuenta de que yo estaba raro y me pregunta que me pasa, que porqué estaba triste, yo le conté todo lo que estaba pasado con mis padres y le dije también que estaba cansado de ellos, “ya no sabía qué hacer”. Me dijo que con el arma que ella me iba a dar fuera a mi casa y acabara con mis padres, y que de esa manera me iba a librar de mis problemas, y que cuando ya lo haya hecho nos encontráramos en el parque, que allí me estaría esperando ella. No lo pensé dos veces y me fui para la casa, mi mamá estaba en la cocina haciendo el almuerzo, mi hermano en el cuarto y mi padre en el baño; ese día no fue a trabajar. Mi mamá estaba de espaldas, le puse la pistola en el dorso, no alcanzó a voltear, sólo a caer el suelo ya que la bala le atravesó todo el cuerpo y quedó tirada en el piso. Mi papá que estaba en el baño sale a ver qué pasó, cuando llega a la cocina, ve a mi mamá, se le arrodilla y se pone a llorar, yo mientras tanto estaba escondido para que no me viera, cuando lo vi arrodillado aproveché la ocasión y le di dos disparos apuntando a la cabeza, mi hermano bajo en ese momento y no pudo hablar, pues apenas él bajó al primer piso yo lo estaba esperando con la pistola cargada para dispararle y matarlo; le propino un disparo en la cabeza dejándolo en el suelo desplomado…
Cuando acabo, voy al baño y me lavo la cara, las manos y tiro la pistola a la basura. Salgo de la casa, me voy al parque rápido donde me estaba esperando Cielo. Cuando llego, una patrulla estaba allí, trato de escaparme pero una mujer que tenía la cabeza tapada con una gorra les señala hacia donde yo estaba y los policías van hacia mí, me cogen, me llevan al CAI donde me preguntan que por qué había matado a mis padres; yo no me explicaba como sabían, entonces les pregunté: -¿ustedes cómo saben que yo los maté?- el oficial a cargo del caso me responde:-hubo una mujer que llamo diciendo que iba a ver un asesinato y que el asesino iba a estar en el parque, entonces nos dirigimos hacia allá y ella nos indicó que era usted. Pero como es menor y no tiene a nadie más que lo cuide lo vamos a mandar a un reabilitorio para jóvenes con problemas psicológicos ya que usted está un poco enfermo. Llevaron dos días para hacer los trámites de traslado y cuando acabaron de hacer el papeleo me enviaron hasta aquí; ya llevo quince años aquí metido, no he podido salir ya que por mi problema he tratado de matarme y de matar a algunos compañeros de acá. Tengo 28 años y no he podido salir de este lugar por mi problema de suicida. Cuento esto, y espero que sirva, porque gracias a la depresión, al bulliyn, y también a las malas compañías maté a mis padres. No quiero que les pase esto, sólo quiero que esto les sirva para que se ayuden y no cometan embarradas como esta. Gracias a este lugar y a la doctora he podido sobrevivir, pero creo que si sigo mal me enviarán a una cárcel porque mis compañeros también están muriendo…