Aburrida y sosa. No interesa absolutamente nada de lo que aparece en pantalla, ni la trama principal, excesivamente lineal y sin gancho, ni las subtramas para desarrollar al personaje de Mark Wahlberg, que se quedan en un querer y no saber. Incluso el trabajo actoral se ve muy limitado, tanto por el guión como por las ganas de los mismos intérpretes y sólo en momentos puntuales, sobretodo con personajes secundarios en escena, podemos atisbar lo que podría haber sido un digno thriller político.
Mi Puntuación: 4.6