Franz Kafka115 páginasEditorial Navona / Ediciones Urano
¿Qué me ha ocurrido?, se pregunta Gregor Samsa, un joven viajante de comercio,al despertar una mañana convertido en un repulsivo insecto. No importa qué clase de insecto, ni qué diabólico sortilegio puede haber obrado esa inesperada mutación. Lo que a Gregor le preocupa, en un primer momento, es no llegar tarde al trabajo.
A partir de un comienzo tan original como magistralmente narrado, Franz Kafka desarrolla una compleja historia donde las relaciones familiares configuran una serie de trampas sin aparente solución. Los padres y la hermana de Gregor Samsa se convierten involuntarios artífices de un safari doméstico.
Hace ya tiempo me sentí atraída por este título, aunque originalmente el nombre de este libro es mejor reconocido como La metamorfosis, del Franz Kafka. Sé que muchos se han quejado por el cambio repentino del título de esta famosa obra, y no soy la excepción, créanme.
Así que cuando lo tuve entre mis manos, me sentí muy feliz porque una de mis metas para este año, es leer libros clásicos. Y aquí me tienen.
La historia trata de un hombre llamado Gregor Samsa, que tiene que mantener a su familia, compuesta de sus ancianos y agotados padres y su hermana de unos 17 años. No tengo idea de qué edad tendría Gregor, pero me lo imaginé de unos 25, aunque a veces pensara que estaba equivocada y tendría unos 40.
En fin, Gregor estaba acostumbrado a luchar por que su familia estuviese cómoda y sus padres no vivieran la presión constante de poner dinero sobre la mesa, aunque no le gustara tanto su trabajo.
Un día, Gregor despierta y se da cuenta que la alarma no sonó, y que llegaría tarde a su trabajo. Pero...¡OH, SORPRESA! Curiosa e inexplicablemente, se había convertido en un insecto, nada más y nada menos que en una cucaracha enorme.
No tengo idea de cómo ésto ocurrió, me pareció bastante extraño y al mismo tiempo inexplicable. Bueno, ¿a quién le pasa esto sin una explicación? ¿Brujería? Bueno, quien sabe.
Gregor, con nerviosismo hace todo lo posible por ponerse en pie, y sus padres, ya extrañados de que su hijo no saliera de la habitación, comenzaron a llamar a la puerta y presionarlo a que tomara el tren pronto.
Así, Gregor no tiene más remedio que perder su trabajo y mantenerse encerrado en su habitación, siendo objeto de la repulsión de sus seres queridos. Ya pasados unos meses, Gregor se ha dado cuenta de que la comida podrida le apetece, mientras que la fresca le disgusta, quiere desplazarse por los techos de la habitación y, en resumen, parece que va perdiendo poco a poco su naturaleza humana.
Aislado del mundo, se siente triste, solitario y despreciado, anhelando cualquier muestra de cariño y, cuando menos una palabra dirigida hacia él.
Así pues, viendo a Gregor, en estas desafortunadas condiciones, su familia opta por comenzar a trabajar. Esta desgracia, de muchas maneras fue un alivio y una salvación para ellos mismos, pues gracias a Gregor (aunque ellos no se hayan dado cuenta), aprendieron a ser independientes y no unos mantenidos.
El final me hizo sentir bastante decepcionada y triste, pero si quieren saber por qué, los invito a que lo lean.
Sin embargo, desde el principio supe que, detrás de estos acontecimientos, hay otra historia, sentimientos más profundos del mismo autor que quiere retratar en las palabras. No estoy segura de cómo haya sido la vida de Kafka, pero esta es una lectura reflexiva que nos hace darnos cuenta del rechazo físico, y el pobre Gregor no es capaz de expresar sus sentimientos, por lo que se siente más solo que nunca. Esta historia, principalmente nos describe la incomprensión, no sólo de la familia, sino desde distintos grupos sociales que nos rodean.
No la considero una obra MAESTRA como todos dicen, sino una historia simple, reflexiva, y al mismo tiempo bastante deprimente. Me gustó mucho la prosa de Kafka, que no es ni muy elaborada ni al mismo tiempo difícil de comprender.
Pero, aunque yo he captado algunas emociones un poco reprimidas en esta pequeña historia, siento que hay algo más. Algo que ni siquiera yo misma entendería.
¡Gracias por leerme!
L o n d r e s .