Revista Comunicación

La transformación digital de la justicia

Publicado el 22 mayo 2020 por Solano @Solano

La transformación digital de la justiciaUno de los sectores más resistentes al uso de la tecnología ha sido la justicia. Hace años vengo insistiendo en diferentes espacios en que contamos con problemas del siglo 21, legislación del siglo 20 y servidores públicos del siglo 19…

Con contadas excepciones donde casi siempre influye la presión mediática, la velocidad de la justicia ha sido paquidérmica. Esto nos afecta a todos en la construcción de la sociedad y estimula brotes de corrupción.

Pero así mismo, hoy me entusiasma que se comenzaron a dar pasos para la transformación digital, tendencia más evidente en otros sectores incluso del ámbito público.

La transformación fue acelerada por las medidas de aislamiento que forzaron a revisar los procesos para no detener totalmente la operación. Ningún gurú de la tecnología había logrado convencer a esta rama de la urgencia de transformarse. Fue un microscópico bichito el que empezó a mover un sector gigante con aproximadamente 4.800 despachos en todo el país.

Es de aplaudir que el Consejo Superior de la Judicatura, que administra los recursos de la Rama Judicial, ideó un plan de transformación digital. El reto no es menor: Prestar servicio con distanciamiento social y a eso sumarle las resistencias de la adopción de TIC. Con ayuda de Microsoft están habilitando herramientas seguras para la privacidad de la información, así como la colaboración remota, el almacenamiento y la gestión documental en la nube.

Uno de los recursos de justicia que se ha podido seguir prestando sin interrupciones ha sido recibir acciones de tutela, que en Colombia se radican literalmente por millones. La Rama Judicial habilitó este servicio por email. Obviamente no es suficiente y hay que agregarle inteligencia artificial para procesar toda esa cantidad de información.

Con Teams han desarrollado reuniones de trabajo y almacenar toda la información en ambientes compartidos, seguros y privados. Las audiencias también han podido continuar y así legalizar capturas o imputaciones de delitos.

¿Qué sigue ahora? Avanzar en el desarrollo del Expediente electrónico para que los jueces no tengan que desplazarse hasta los juzgados a revisar expedientes físicos. Tenemos que avanzar mucho más, pero al menos ya se comenzó. Era justo con la justicia.

Nota: Columna publicada originalmente en Vanguardia el 14 de mayo de 2020. Puede escuchar la versión ampliada y comentada en el siguiente reproductor de mi podcast


Volver a la Portada de Logo Paperblog