La tregua, Mario Bendetti

Título: La tregua
Autor: Mario Bendetti
Año: 1960
Género: Narrativa hispanoamericana
Editorial: Alianza editorial
Páginas: 208
Publicada en 1960, LA TREGUA es la obra de Mario Benedetti que ha alcanzado mayor éxito de público. La cotidianidad gris y rutinaria, marcada por la frustración y la ausencia de perspectivas de la clase media urbana, impregna las páginas de esta novela, que, adoptando la forma de un diario personal, relata un breve periodo de la vida de un empleado viudo, próximo a la jubilación, cuya existencia se divide entre la oficina, la casa, el café y una precaria vida familiar dominada por una difícil relación con unos hijos ya adultos. Una inesperada relación amorosa, que parece ofrecer al protagonista un horizonte de liberación y felicidad personal, queda trágicamente interrumpida y será tan sólo un inciso –una tregua– en su lucha cotidiana contra el tedio, la soledad y el paso implacable del tiempo.
Opinión:
Llevaba tiempo queriendo hacer reseña de esta obra pero sentía que no era el momento hasta el día de hoy, para mí esta novela es muy, muy especial, muy mía y hablaros de ella significa mostrarme un poquito más. Fue lo primero que leí de Benedetti y gracias a ella conocí que los flechazos literarios existen, que te puedes enamorar de las letras de una persona de una forma platónica. 
La tregua está escrita bajo el punto de vista de Martín Salomé, un hombre de 49 años viudo que trabaja en una empresa, padre de tres hijos. A través de las páginas de su diario viajamos por el tedio que marca la vida de este hombre, sus monótonos días grises... Compartimos su rutina y vemos como ésta hace que muera poco a poco hasta que un día Laura llega a la empresa y sin quererlo le da ese rallo de sol que tanto necesitaba su vida, un giro inesperado que le devuelve la alegría y la felicidad pero esta tregua, como bien dice su nombre, con la vida dura muy poco, por desgracia.
"Lunes 3 de febreroElla me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor"
Mario a través de ese diario consigue que el lector viaje y sienta el peso de esa rutina, viva la relación con Laura, sienta el anhelo de Isabel y sufra por la relación con sus hijos. No se le puede reprochar nada a su prosa tan característica: Es directa y brutalmente sincera. A mí me encanta la literatura hispana aunque puedo entender que a algunas personas les cueste pero, en este caso, no van a tener problemas ya que a penas se nota. Lo que más me gusta de Benedetti es que va al grano, sabe qué contarte y de qué forma llegar al lector. Su prosa es envidiable, en serio, uno de los mejores escritores que he tenido el placer de leer.
"Posiblemente me quisiera, vaya uno a saberlo, pero lo cierto es que tenía una habilidad especial para herirme."
Leí La tregua en el mejor momento, por eso es tan especial, es como si el libro me hubiese dicho cuándo sabría apreciarlo. Sentía que las palabras de Salomé estaban dirigidas para mí, que compartíamos las mismas heridas y pensamientos, que no estaba sola. Había alguien que no sólo había sentido mis mismas inquietudes sino que supo reflejarlas de una manera perfecta. Y el final, sencillamente, fue mi final. Y no me avergüenza decir que lloré. Por Salomé, por esa herida, por ese fin de la tregua. Y cuando acabé el libro lo único que pude decir fue: Gracias. Benedetti había hecho mi libro, mi persona y me descubrió que la buena literatura tiene que herirte, dejarte marca, sanarte y no marcharse nunca. Me volví a enamorar de la literatura y jamás podré decirle a Benedetti lo agradecida que estoy por eso y por esta obra.
"Hace veinte años se me murió alguien. Alguien que era todo. Pero no se murió con esta muerte. Simplemente, se fue. Del país, de mi vida, sobre todo de mi vida. Es peor esa muerte, se lo aseguro. Porque fui yo quien pidió que se fuera, y hasta ahora nunca me lo perdoné."