La tumba de las luciérnagas de Akiyuki Nosaka es probablemente la historia triste mejor contada que leí en mucho tiempo. Dos niños japoneses, Seita y su hermanita Setsuko, quedan librados a su suerte luego de que un bombardeo aliado los separa de su madre. Tendrán que lidiar a la vez contra el hambre y la guerra, pero sobre todo contra los otros, esas personas a las que la escasez y el miedo convirtió en seres fríos y desesperados. Son dos indefensos en un mundo de supervivientes.
La prosa de Nosaka es a la vez tierna y descarnada: no hay piedad ni demagogia en ella. Renuncia a la pretensión de la filosofía y se concentra en contar, con sobrado éxito, una breve historia maravillosa (la novela no tiene más de veinte páginas). En un mundo devastado e inhóspito las luciérnagas brillan, de vez en cuando, como las últimas luces de la esperanza.
Pueden descargar el libro desde aquí y luego ver la excelente película animada que hizo Isao Takahata sobre la novela en YouTube.