La TV ya no ataca

Hacía mucho que tenía ganas de escribir este post. No encontraba el momento ni un título que lo definiera bien. En fin, lo que quiero expresar es mi desilusión con la TV privada de Argentina, sobre todo con la programación.

La Cocina del Show - El Trece

El sábado último, el Trece emitió La Cocina del Show al menos desde las 15 hasta las 22. Y luego siguió otro programa que gira en torno al mundo Tinelli. En América estaba Infama y el de las cumbias, el 9 también con otro programa que habla del mundo Tinelli y sus secuaces y por último, Telef., que transmitía la Copa América y luego, Sábado Bus, nuevamente con los limitados personajes que acababa de ver en los otros canales farándula. Y durante la semana tenemos Zapping TV, Éste es el Show, Intrusos, Animales Sueltos y otros más.

Cristina, en CQC (Telefé)

Con la TV Pública y Encuentro, los únicos que aportan aire fresco, pasa algo: cuando empiezan a hacer bien las cosas aparecen las publicidades K y los programas como 6,7,8, que lamentablemente echan a perder todo lo bueno que se construyó durante el día. Lo mismo cuando transmiten documentales de historia argentina, con una visión izquierdista y sin reflejarlo todo.
La TV ataca cuando es contrapoder. CQC ya no lo hace. Inclusive, en las promos es común ver a Cristina saludando a los noteros. Cuando estaba Menem, que fue menos corrupto que la actual gestión, ese programa era más contrapoder, porque asociaban a la corrupción la crítica permanente al neoliberalismo y a la derecha, que ese mismo programa impulsa con sus comerciales de celulares y automóviles destinados personas que no lo pueden comprar con un plan de ahorro accesible.

Showmatch - El Trece

La TV también ataca cuando despierta a la sociedad, toca el timbre y golpea las puertas, entra y conoce a los ciudadanos común y corriente que podemos llamar héroes anónimos. Salvo el programa de Adrián Paenza, es raro, muy raro, que aparezcan en nuestras pantallas adolescentes que hacen bien las cosas, que respetan a los mayores y que sueñan con grandes cosas. Para los tipos como yo que no vemos Tinelli llega un momento en que te dan ganas de decirles Montero y Lozano (y a sus clones Pamela David y Diego Pérez ) que la corten con Belén Francese y todo el resto del mundo Tinelli. A sus panelistas, que dejen de comportarse como adolescentes de 45 años. Que salgan a la calle, pero no a la calle Corrientes a esperar a un mediático a la salida de vestuario, sino más bien a un club, unión vecinal, colegio secundario y universidad, y que cuenten en qué publicaciones en revistas extranjeras han hecho los científicos del Conicet, qué cosas han inventado y en qué están trabajando; también pueden salir a investigar cómo otros países –como Colombia- han logrado bajar la delincuencia y cómo podría llevarse a cabo eso aquí; que entrevisten a los chicos del secundario y le pregunten, como una mano en el corazón, si se sienten representado por la TV argentina. 

Zapping TV (Telefé)

También podrían recorrer las facultades de periodismo de Buenos Aires y del país y conocer qué investigaciones andan haciendo los futuros profesionales de la comunicación y qué cosa ellos quisieran hacer ahora.

Animales Sueltos - América

La TV sólo factura, no despierta nada. Celebran el rating como un gol. Pero no ayudan a querer a la Argentina. No hay promos que hablen de la unidad, que revalorice alguna institución, como hacen los mejicanos con la Marina; que nos hagan recordar que estamos en un país, que existen familias, con mamás y papás e hijos y que no todo es matrimonio igualitario, porque en ninguna de las ficciones de la noche aparece un matrimonio que se ame y si algún personaje es cura, entonces se lo ve atormentado y tentado por todas las mujeres, y no haciendo el bien y amando a la Iglesia, como los son en la mayoría; tampoco en esas ficciones aparecen ámbitos de diálogo, es decir, dos personas que con paciencia y confianza se sienten a resolver un problema con un buen y sano intercambio de palabras: directamente todo se resuelve a los gritos.

AM, Telefé

La TV no inyecta paz. Tampoco (ya lo dije) unidad. Ni tampoco Bien Común. Se acabaron las inyecciones de imaginación, de buscar nuevos públicos, de innovar. La Argentina construida por la TV empieza y termina con los personajes del mundo Tinelli y con la farándula mediática que todo el día lo rodea. Anoche veía el noticiero de Televisa y bloque entero estaba dedicado a las noticias internacionales, algo que antes se hacía acá, del modo que para saber qué sucede en el mundo no queda otra que ver el noticiero mexicano o chileno, porque nosotros nos limitamos a nuestra Argentina construida con escenarios de Nacional B, es decir, no apto para público visitante.

Se entiende. La gente está harta de la inseguridad y de la inflación. Llegan a casa y quieren ver a las hermanas Escudero en pelotas. Así lo interpretan los gerentes artísticos de los canales. Por eso no buscan a la mejor periodista del país para conducir un programa de la mañana: mejor, una ex conejita de Sofovich, porque seguramente se entenderá mejor con sus invitados del mundo Tinelli y con sus panelistas adolescentes de 50 años. Porque de eso hay que hablar. Porque si empezamos a mostrar y a redescubrir a la Argentina... seguramente en el futuro nos privaremos del espectáculo de ver cómo los futbolistas de nuestra selección son los que menos se entusiasman a la hora de cantar el Himno. 

Bendita TV (Canal 9)

Soy periodista pero también soy docente, por eso me sale decir ésto. La gran pregunta: ¿cómo hacen los encargados de publicidad para convencer a las grandes marcas a que pongan una tonelada de guita en paupérrimos programas? ¿No se dan cuenta de que la cantidad lleva consigo el tipo de calidad? Aunque vendan más, ¿eso en el fondo es negocio?Apuntes de periodismo digital