Revista Ciclismo

La UCI muestra los detectores de motores para detectar fraudes

Por Rafael @merkabici

Es una realidad a la que hay que hacer frente mediante método de detección de fraude. Este método recibe el nombre de resistencia magnética. Y ¿cómo funciona? En palabras de Barfield: “Los magnetómetros, unos dispositivos que sirven para cuantificar la señal magnética, miden la densidad del flujo magnético. Este flujo es mayor cerca de los polos de una fuente magnética, así que hay que observar y calcular el campo de radiación. Hemos creado un software para instalar los magnetómetros en aparatos móviles, como iPads. A través del programa interpretamos los cambios del flujo y generamos una calibración automática del 1 al 10”.

Historia y demostración de los métodos de detección de fraudes tecnológicos

Los miembros de la UCI que salieron a hablar con los medios de comunicación en su cuartel general en Suiza, hicieron una prueba con una bicicleta totalmente libre de fraudes frente a otra que sí llevaba “truco”. Acercaron el iPad con el sistema implementado y rápidamente se disparó hasta 10 cuando estuvo cerca de la bicicleta con motor oculto. Esta aplicación también sirve para detectar baterías fraudulentas.

Este sistema fue implementado por la UCI en 2015. Su primera utilización fue en los Mundiales de ciclocross de Zolder, en enero de este mismo año. Durante la investigación, detectaron al fraude tecnológico de la ciclista Femke van den Driessche durante el campeonato Sub-23, cuya sentencia ya ha sido determinada con seis años de baja en el mundo del ciclismo. En total y hasta la fecha, se han realizado 2.500 controles sobre bicicletas de competición. Es cierto que solo han detectado el fraude la belga pero la UCI tiene claro que hay más casos como éste.

¿Cuál es el fallo del sistema de detección de fraudes tecnológicos en las bicicletas? Este procedimiento se realiza únicamente en la línea de salida y en la línea de meta, por lo que los ciclistas están libres de inspecciones durante la carrera. Por lo tanto, los ciclistas pueden sacar otra bicicleta diferente a la que usan durante todo el recorrido para que sea ésta última la que pase la inspección del comisario. Desde la UCI lo explican así: “Usarlo en la competición implicaría más motos junto al pelotón, y no se trataría de una medida popular con los riesgos que añadiría a la seguridad”.

Desde la Unión Ciclista Internacional envían con esta comparecencia un mensaje a los ciclistas que pretender hacer trampas y no cumplir con las normas: “Sabemos cómo pararos”.

Otros sistemas de detección

A lo largo de la historia se han empleado diversos sistemas de detección de fraude tecnológico en el ciclismo pero siempre han presentado inconvenientes. Algunos fueron los ultrasonidos, los rayos X y las imágenes térmicas. Los dos primeros sistemas presentaban poca precisión y además su implementación era complicada. En cuanto a las imágenes térmicas, son de gran fiabilidad pero su inconveniente es que aumentaría el tráfico de vehículos y se advertiría a los ciclistas de ello nada más activarse el motor. Por ello, tras analizar los diferentes casos e investigar sobre el tema, se comenzó a utilizar la resistencia magnética, el mejor método hasta el momento. El único problema de la resistencia magnética es que no detecta los cambios de bicicleta durante la carrera. Desde la UCI ya han afirmado que incrementarán los seguimientos.


Volver a la Portada de Logo Paperblog