La UCLA gradúa primer médico en Venezuela con diversidad funcional motora

Con tan sólo 23 años de edad, Guillermo Bervins sufrió varios impactos de bala cuando intentaban robarle su vehículo, uno de ellos le afectó una vértebra cervical, lo cual lo dejó en silla de ruedas con un diagnóstico de discapacidad motora tipos espástica.En ese momento, sólo le faltaban cinco materias teóricas para graduarse de Médico Cirujano en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA).
Después de su recuperación, Guillermo Bervins solicitó al Decanato de Ciencias de la Salud su reintegro a la carrera.Olga Tovar, médico y directora de programas de Medicina, junto con los médicos Carlos Medina y Marisabel Najul, hicieron una evaluación exhaustiva del caso.
“Se hizo el estudio médico, legal para poder lograr las adaptaciones curriculares. Se trabajó con la sensibilización de los docentes, con talleres de estrategias de enseñanza” explicó Tovar.
La directora de programas resaltó que Bervins no sólo cumplió con las expectativas, sino que las superó, al egresar con un récord académico excelente, sumado al ejemplo que dio a sus compañeros y docentes sobre la tenacidad y fuerza de voluntad.
Ahora, será el primer egresado de Medicina en Venezuela con diversidad funcional motora, cuyo acto de graduación será el 4 de julio de este año.

“Podemos comprobar que las limitaciones están en la mente, porque estamos acostumbrados a ver a las personas por su discapacidad, más que por sus capacidades”, destacó Olga Tovar.
Como dice el comunicado dirigido a la vicerrectora académica, Nelly Velásquez, se cumplió la insersión, integración y equiparación de las personas con discapacidad en el caso de Bervins.
“Debemos también tomar en cuenta que nadie está exento de pasar por una situación similar, sobre todo con la inseguridad que nos rodea en el país. Debemos sensibilizarnos y ofrecer más integración real a quienes lo necesiten”, dijo Tovar.

Apoyo familiar incondicional

Guillermo Bervins destacó el apoyo incondicional de su familia: madre, padre y tres hermanas, quienes le han ayudado durante el proceso que ha tenido que vivir después del accidente.
“Tuvieron que hacer ciertas consideraciones con el horario, también tuve algunas dificultades o barreras arquitectónicas para desplazarme de un lado a otro. En esto mi familia, sobre todo mi padre, y mis compañeros de clases, fueron un apoyo invaluable”, dijo Bervins.
Explicó que tiene una computadora adaptada para poder seguir las clases y hacer cada uno de los exámenes, presentaciones o discusiones de casos.
Por ejemplo, cuando realizó la rural, sus compañeros se encargaban de la parte asistencial a los pacientes, y él realizaba las charlas de prevención y educación en salud para toda la población.
Ahora su sueño es ser docente de la universidad, una meta que considera viable porque desde mucho antes del accidente ya preparaba a quienes iban a ingresar a la carrera de medicina.
Biología celular y molecular sería una de las materias en las cuales le gustaría enseñar en Medicina.
“Agradezco el apoyo de los docentes de la UCLA, sé que fue evaluado de forma exhaustiva mi reingreso, y se logró la sensibilización”, expresó Guillermo Bervins.
Entre los postgrados a los cuales aspira, luego de completar su artículo 8 de la Ley del Ejercicio de la Medicina, está el de Salud Pública e Imagenología.
“Me los he planteado, pero aún no está decidido, también habría que hacer adaptaciones en los equipos que deba manejar, entre otros detalles”, explicó.
Aunque la vida después del accidente le cambió por completo a Guillermo Bervins, su mensaje final para todos es: “querer es poder”, porque no hay prueba tan fuerte que no se pueda superar con la ayuda de Dios y el amor incondicional de los seres queridos, según expresó este médico venezolano.
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