La última

Una hipótesis interesante de los investigadores es que a pesar de que las cosas cambian rápidamente, volveremos al origen porque es la única manera de sobrevivir y el único futuro que vale la pena es el que integra elementos de la prehistoria: igualdad, libertad, una relación sana con la naturaleza/Foto: Norlys Pérez

Polemizar ya se vuelve costumbre en esta sección. Pero, una buena idea es hacerlo con un tema que nos toca de cerca: la infidelidad.

Todo empieza a razón de encontrar el libro En principio era el sexo, de los autores españoles Christopher Ryan (doctor en Psicología) y Cacilda Jethá (especialista en Psiquiatría) con una interesante idea: somos polígamos por naturaleza.

Pues sí, y ante que sus ojos se sigan abriendo, le explicaré la tesis de este best seller.

Resulta que al principio, en estado natural, los seres humanos vivíamos en grupos igualitaristas de nómadas, donde se compartía todo, desde la comida y el cuidado de los niños, hasta las parejas sexuales. Al parecer este ambiente facilitaba la supervivencia. Pero, al llegar la propiedad privada, este estilo cambio.

Entre otras cuestiones interesantes que plantean los investigadores están cómo son las motivaciones de ambos miembros ante el sexo y cómo en esta y en otras pocas especies, constituye un fenómeno de socialización para la hembra, dispuesta a tener relaciones aunque no ovule. Explican además que, a pesar de ver la poligamia distinta al resto de los animales, el propio hecho de ser humanos nos dice que tenemos la capacidad para elegir. En otras palabras, el libro no es una crítica a la monogamia. “Pero –comenta en una entrevista al autor- ser vegetariano no cambia el hecho de que por naturaleza eres omnívoro. Somos así tanto en la dieta como en el sexo”.

Lo cierto es que mientras teorías evolucionistas se orientan descifrando ¿cómo y por qué se originó la vida en pareja?, con aportes desde la ciencia, especialistas como Wendy Portillo Martínez, investigadora del Instituto de Neurobiología (INB) de la UNAM, Querétaro, que reconoce que la mayoría de las especies son polígamas (solo un 5 % de especies monógamas), pero aunque no conforme parte de la naturaleza humana, hemos hecho de la monogamia un práctica social… me sigo preguntando ¿acaso este libro no fue solo un pretexto para justificar las relaciones abiertas entre estos autores?

A cargo de: Walter Díaz Moreno

Via:: Diario Mayabeque