En este verano en el que la playa y la piscina parecen más una utopía que una realidad, una de las mejores alternativas que he encontrado para combatir este calor ha sido zambullirme de lleno en el nuevo trabajo de Stereotipos y dejarme mecer por esas Olas que tanto me están haciendo disfrutar últimamente. Y es que el tercer disco de los gallegos, compuesto por seis nuevas canciones, es uno de los mejores álbumes que han caído en mis manos últimamente, un paso hacia delante más de una banda que sigue subiendo peldaños y que cada vez suena más madura, más compacta, mejor. Han pasado cinco años desde la publicación de su primer álbum, y este tiempo ha servido para que los coruñeses sigan aprendiendo, creciendo y curtiéndose en este poco agradecido mundo de la música, en el que han conseguido hacerse un nombre a golpe de buenas canciones y conciertos. Si algo me gusta de Stereotipos es su capacidad para producir hits, llámenlo -6º, 200 Buitres o, en este caso, La última escena, un auténtico melocotonazo que no consigo sacar de mi cabeza desde hace unos días y que, por supuesto, quería compartir con vosotros en este último día de julio. Abróchense los cinturones y denle al play...
Por cierto, si queréis disfrutar de este señor disco, la banda te ofrece la libre descarga del mismo a cambio de un simple tweet aquí. Ni lo dudéis, merece la pena.