Revista Cultura y Ocio

La última noche en Tremore Beach, de Mikel Santiago

Publicado el 01 febrero 2015 por Goizeder Lamariano Martín
La última noche en Tremore Beach, de Mikel Santiago Título: La última noche en Tremore Beach Autor: Mikel Santiago Editorial: Ediciones B Año de publicación: 2014 Páginas: 414 ISBN: 9788466655170 Desde que se publicó el pasado mes de junio, no dejaba de ver reseñas que hablaban maravillas de La última noche en Tremore Beach, la nueva novela de Mikel Santiago. Y aunque al principio no me llamó demasiado la atención, al final me picó la curiosidad y quise descubrir por mí misma por qué todo el mundo estaba entusiasmado con este libro. Así que lo cogí de la biblioteca y me duró muy poco entre las manos. Y menos aún en la estantería, porque el mismo día que yo lo terminé lo empezó mi chico, que lo está leyendo ahora y también le está encantando. Normalmente las reseñas que más me cuesta escribir son las de los libros que no me han gustado. Pero en este caso, aunque la novela me ha fascinado no sé muy bien cómo afrontar esta reseña y cómo contaros todo lo que me ha hecho disfrutar esta historia sin destriparos nada. Pero bueno, voy a intentarlo.
El protagonista es Peter Harper, un compositor de música que ha perdido la inspiración. Ha sido famoso, ha ganado mucho dinero, ha recibido muchos premios, pero ahora su vida laboral está acabada y gran parte de la culpa la tiene su vida personal. Se ha divorciado de su mujer, que ya tiene nueva pareja, un hombre de buena posición social y económica, y se ha separado de sus hijos, Beatrice y Jip, de 13 y 7 años, que viven en Ámsterdam. Se siente un perdedor, derrotado, sin rumbo y a punto de caer en una depresión. Por eso decide aislarse para encontrarse a sí mismo y recuperar la inspiración, la magia, las musas, eso que viene del cielo, esa mariposa que últimamente es mucho más huidiza que de costumbre. Y lo hace en Irlanda, en una casa aislada situada en la playa de Tremore Beach, junto a los acantilados con nombres tan evocadores y siniestros como el Diente de Bill. Aunque su casa está más o menos cerca de un pueblo, Clenhburran, sus únicos vecinos son Leo y Marie, un matrimonio de ancianos simpáticos, acogedores y sociables que viven en otra casa tan aislada como la suya. La historia comienza con una noche de tormenta, de esas que vemos nacer y crecer poco a poco, con nubes grises que se tornan negras, negrísimas, y cada vez más grandes, más amenazadoras. Con un viento cada vez más fuerte. Y conforme leemos las primeras páginas deseamos ponernos a resguardo, refugiarnos, cobijarnos y protegernos de esa tormenta que está a punto de estallar y que, presentimos, no va a traer nada bueno. Y hasta aquí puedo leer. No quiero contaros nada más del argumento. Porque quiero que lo descubráis y disfrutéis vosotros mismos. Tenía unas expectativas muy altas con esta novela y sin duda el autor las ha cumplido e incluso las ha superado. Pero creo que el no saber nada o casi nada de la historia ha sido muy decisivo. Aquí lo importante es estar dispuesto a dejarse sorprender. Porque sorpresas hay para dar y tomar en esta historia que lo tiene todo. Unos personajes muy bien construidos, de los que poco a poco conocemos no solo su presente, si no también su pasado y qué les ha llevado a ese rincón perdido de Irlanda. Ese es el caso de Leo y Marie, pero también de Judie, una joven hippie, alternativa, optimista, alegre, jovial y desenfadada que contagia su forma de ver el mundo y que, sin embargo, guarda mucho en su interior y con la que Peter hará muy buenas migas. Beatrice y Jip, los hijos de Peter, me han parecido unos niños adorables. Educados, sociables, divertidos, les he cogido muchísimo cariño y me he reído mucho con sus ocurrencias infantiles. Y lo mismo puedo decir de los personajes secundarios, los vecinos de Clenhburran, los parroquianos. Viven en un pueblo pequeño, aislado, tranquilo, en el que nunca sucede nada, pasan los días entre el trabajo y el pub, pero aun así no son ariscos, callados o tímidos. Todo lo contrario, son amigables y siempre están dispuestos a invitar a cualquiera a una pinta y a ayudar a todo el mundo en lo que puedan. Vamos, una delicia. Me hubiera encantado quedarme a vivir allí. La ambientación también es magistral. La vida en un pueblo pequeño, la descripción de los paisajes, el mar, los acantilados, la playa... no lo leemos, directamente lo vemos, lo sentimos, lo vivimos. Es como estar allí. Se nota que Mikel Santiago, aunque nació en Vizcaya, ha vivido en Irlanda y sabe de lo que habla. Mi chico y yo estuvimos en Irlanda hace cuatro años y creo que por eso también he disfrutado tanto esta historia. Me ha hecho mucha ilusión volver a Dublín o a la Calzada del Gigante.

La última noche en Tremore Beach, de Mikel Santiago

La Calzada del Gigante. 

Por si fuera poco, a los personajes y la ambientación hay que sumarle la trama y el estilo del autor. Una historia totalmente adictiva, llena de suspense y de intriga psicológica. Con un ritmo tan trepidante nos obliga a leer, a devorar las páginas y no poder soltarlas, especialmente durante las cien últimas, que nos llevan a un final brutal, buenísimo, insuperable.
En definitiva, una historia que nos engancha y atrapa sin remedio. Tan inquietante y con tanta tensión que por momentos nos corta la respiración. Una historia totalmente recomendable y que hará que no olvidemos fácilmente la última noche en Tremore Beach.  Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí

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